Esta semana empezamos el cuarto libro de la Torá, "Sefer BaMidbar", conocido en español como "El Libro de Números". Derivamos el nombre en español del hecho que las primeras partes del Libro hablan del censo nacional. El significado de BaMidbar, en hebreo, es mucho más rico y complejo. BaMidbar quiere decir "en el desierto" (o "en el yermo") y refleja que la creación de la nación es un producto de nuestro aislamiento en el desierto. Es una lección muy clara: la última generación de esclavos tiene que desaparecer para dar lugar a otra generación, libre y valiente capaz de entrar en la tierra y en la historia por sus propios pies.
Al leer BaMidbar sentimos que sin el "regalo" de los cuarenta años de soledad nunca habríamos llegado a ser una nación. Ahora solo en el yermo Israel tenía la oportunidad de dar forma a su destino y de crear su cultura única. Los ideales universales de los Diez Mandamientos y de la jurisprudencia han nacido en un territorio que no pertenece a nadie. Este libro nos hace enfrentar el vacío de la creatividad, el sonido silencioso del crecimiento, sea personal o del grupo, y la lucha de hacerse un socio del Divino en acto de la construcción nacional y personal. Sefer BaMidbar es la historia de cómo con nada más que fe en D'os hemos damos al mundo el concepto de civilización humana. Ya nada fue igual después de resistir los cuarenta años de "desierto".
Es en el desierto donde nos enteramos de que una vida de éxito es una en la cual hay un equilibrio entre los detalles y las ideas, entre la teoría y la práctica. Este libro humilde nos da el remedio contra la extendida enfermedad del chauvinismo. Tal vez una de las grandes lecciones de este libro que aunque cada persona y cada cultura sea única, la grandeza está simbolizada por nuestra capacidad de traducir lo único en lo universal.
BaMidbar, el libro que nos habla del yermo, exige que nos escuchemos entre todos y aprendamos unos de otros. Muchos siglos después del Libro, este mismo concepto se encuentra en la Mishná cuando hace la pregunta: "Eizehu jajam? Ha'lomed mecol adam! (¿Quién es sabio? ¡Él (ella) que aprende de todos sus prójimos!" Es decir que no solamente podemos aprender de nuestros prójimos, sino que D'os siempre nos está dando nuevas lecciones, siempre partiendo de las viejas palabras. ¿Tenemos la sabiduría de aprender de nuestras propias fuentes?
BaMidbar es la sabiduría del desierto transformado en la vida urbana, las lecciones de soledad para los que viven en un mundo de cacofonía de responsabilidades. Nos enseña que una vida de éxito necesita la mezcla de lo privado con lo publico, y lo social con lo personal. ¿Cómo logran este equilibrio en su vida?
Autoría del Centro de Relaciones Hispano-Judías de Texas A&M Hillel
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