En una de las publicaciones anteriores vimos como en las palabras de Yaacov se
encuentra codificada la palabra Toráh. Ahora veremos como en el juramento del
Eterno a Yaacov también la palabra Toráh aparece, pues HaShem da
testimonio que Su Toráh es Temimá/Perfecta: Tehilim 19:8.- La Toráh del Eterno es
perfecta, restaura el alma: El testimonio del Eterno es verdadero que hace
sabio al simple.
La Toráh nos muestra el sueño de Yaacov Avinu: Bereshit 28:13.- Y he aquí, El Eterno
estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy El Eterno, el Dios de Avraham
tu padre, y el Dios de Yitzják: la tierra en que estás acostado te la daré a ti
y a tu descendencia. 14 Y será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te
extenderás hacia el oeste, el este, el norte y el sur y todas las familias de
la tierra se bendecirán por ti y en tu descendencia. 15 Y he aquí, yo soy
contigo, y te cuidaré por donde quiera que vayas, y te regresaré a esta tierra;
porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que he hablado a ti. 16 Y despertó
Yaacov de su sueño dijo: Ciertamente está El Eterno en este lugar pero yo no lo
sabía.17 Sintió temor y dijo: ¡Que temible es este lugar! No es otra cosa que
casa de Dios, y portón del cielo.
Vamos a descubrir la palabra Instrucción/Toráh
en el juramento que HaKadósh Barúj Hu hizo a Yaacov Avinu: En el Pérek 28,
pasúk 13, en la segunda palabra: Velohei/Y el Dios, localizamos la letra Hei, y
a partir de ella contaremos 26 letras hacia adelante y en el mismo pasúk 13
encontraremos la letra Tav en la palabra: Etnenah/La daré, seguimos contando 26
letras hacia adelante y en el pasúk 14 encontraremos la letra Vav en la
palabra: Ufaratzta/Y te extenderás, seguimos contando 26 letras hacia adelante y
en el mismo pasúk 14 encontraremos la letra Resh en la palabra: Univrajú/Y se
bendecirán, seguimos contando 26 letras hacia adelante y en el pasúk 15
encontraremos la letra Hei en la palabra: Vehinéh/He aquí. ¡Ubicamos la palabra: Toráh!
Ya explicamos en las publicaciones anteriores que
el lugar donde Yaacov durmió, fue el lugar dónde se construyó, se construirá y
se posará el Beit HaMikdásh. Estamos en los días de la cuenta del Ómer y
hacemos la siguiente declaración casi al final del rezo: “Que el Misericordioso
restaure el servicio del Templo a su lugar prontamente y en nuestros días.
Amén”.
Debemos platicar con Dios como lo hacemos con un
amigo, y mi deseo es que nuestra relación personal con El Eterno sea como la
que tuvo Yaacov Avinu, así que cada vez que rezamos o entramos a la Sinagoga –
Templo debemos decir: “Vaaní Berov Jasdejá Avó Beiteja Eshtajavéh El Heijal
Kodshejá Beirateja”. “Y yo con la abundancia de Tu Misericordia, entro a Tu
casa y me prosterno con reverencia hacia el templo de Tu Santidad. Autor: Thyto
Eliyahu Ovadyah Ben Avraham Morales.
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