Divrei Rivkah Jayah VeEliyahu Ovadyah
En esta parashá la Toráh comienza
diciendo en los pesukim uno y dos: “Vaydaber A. El Moshé Veel Aharón Lemor Zót
Jukát HaToráh Ashér Tziváh A. Lemor Daber El Benei Israel Vayikejú Eleja Faráh
Adumáh Temimáh Ashér Ein Bah Mum Ashér Lo Alah Aleyah Ol”. “Habló El Eterno a
Moshé y a Aharón diciendo: Este es decreto de la Toráh que mandó el Eterno:
Habla a los Hijos de Israel que traigan una vaca roja perfecta que nunca haya
llevado yugo”.
Este es uno de los Jukim que ha causado
mucha controversia, debido al uso que se le daba al animal: Fuera del
campamento debía ser llevada al Kohén y ser degollada delante de él de acuerdo
a las reglas de Shejitá, posteriormente Elazar Ben Aharón tomaba sangre con su
dedo índice y salpicaba siete veces en dirección al Ohel Moed, y la vaca era
quemada totalmente (Esto sucedió el segundo día del mes de Nisán/Aviv del año
2449).
Un hombre puro debía recoger las
cenizas de la vaca y depositarlas fuera del campamento en un lugar puro, para
que por medio de ellas al disolverlas en agua, y verterlas por medio de un
hisopo, purificara a la persona que hubiera estado en contacto con un cadáver.
Aún Shelómo HaMélej declará acerca de esta Juká: “Cuan
profunda, pues, es la mitzvá de Pará adumá: Yo la
estudié y me esforcé por entenderla, pero ella está fuera de mi
alcance".
No podemos entender
como las cenizas de una vaca totalmente roja pueden quitar la tamé/impureza por
contacto con un cadáver. Nos cuenta el Midrásh: Hasta este día, nueve Vacas
Rojas han sido quemadas. La primera fue preparada por Elazar ben Aharón bajo la
supervisión de Moshé. (Moshé dirigió los pensamientos apropiados hacia ella,
porque Elazar no comprendía sus razones).
Algunas de las cenizas
de la pará adumá de Moshé fueron
mezcladas con las cenizas de cada una de las posteriores (dado que la vaca de
Moshé fue la única preparada con los pensamientos apropiados). Una
bendición descansó sobre la porción de las cenizas de Moshé reservadas para
purificación; ellas duraron hasta el tiempo de Ezrá. Bajo la supervisión de
Ezrá, una segunda pará adumá fue quemada; una tercera y una cuarta bajo la guía
de Shimón HaTzadik, y dos más en el tiempo de Iojanán Cohén Gadol.
Desde entonces hasta la destrucción del Segundo Beit Hamikdásh, tres parot adumot
adicionales fueron quemadas. La décima será preparada por Mashíaj, que él venga
pronto.
En este tiempo actual
el Instituto del Templo en Yerushaláyim, anunció el nacimiento de una vaca
totalmente roja, ya en años pasados se pensaba en la clonación, ya que se
poseen restos de las cenizas de las vacas anteriores, y debido a la
desesperación porque no había nacido ninguna, se pensó en darle vida
artificialmente (Clonándola). Las palabras: Pará, que en ocasiones se escribe:
Fará/Vaca y Adumáh/Roja tienen un valor numérico de:
Pé=80,
Resh=200, Hei=5, Álef=1, Dálet=4, Mem=40 y Hei=5, total=335. Este es el mismo valor numérico de Har Sinaí
(Bamidbar 28:6): Hei=5, Resh=200, Sámej=60, Yud=10, Nun=50 y Yud=10,
total=335, pues la Toráh nos dice que ella ahí mismo nos fue entregada: Estos son los jukim/decretos, derechos
y leyes que estableció El Eterno entre sí y los hijos de Israel en el monte de
Sinaí por mano de Moshé (Vayikrá 26:46).
La Toráh nos narra una lamentable
noticia: Cuando el pueblo llegó a Tzin y acampó en Kadesh falleció Miriam,
quien era una profetisa y una líder del pueblo también, pues el Eterno dice por
medio de Mijá en el pérek 6, pasúk 4: Porque yo te hice subir de la tierra de
Egipto, y de la casa de siervos te redimí; y envié delante de ti a Moshé a
Aharón y a Miriam. Nos cuenta el Midrásh: La generación del desierto recibió
tres dones en mérito de sus tres grandes líderes: En el mérito de Miriam, un
manantial, en el mérito de Aharón, Nubes de Gloria y en el mérito de Moshé, el man. ¿Por qué están estos tres líderes
asociados con estos particulares dones?
Ellos personificaron los tres pilares
que sostienen el mundo: Torá, avodá (servicio), y actos de bondad. El
mérito de las mujeres en nuestro pueblo es enorme pues Miriam sobresalió en el tercero de los
tres fundamentos, bondad. Desde su juventud se dedicó al bienestar de su
pueblo. Aún como una niña pequeña, asistió a su madre como partera y llevó
comida a los pobres. A causa de su atributo de jesed (bondad), Hashem proveyó a los judíos
de agua, una necesidad vital. Cuando ella falleció el manantial que proveyó de
agua a nuestro pueblo Israel se secó.
El Pueblo reclamaba agua presionando a Moshé, entonces él y Aharón cayeron sobre sus rostros, clamaron al Shadday y Él les Ordenó: “Toma el bastón, reúne a la comunidad y háblale a la roca y ella dará sus aguas. De este modo sacarás agua de la roca para ellos y sus ganados”. Moshé levantó su mano y golpeó la roca dos veces en vez de hablarle como le ordenó El Eterno. Entonces HaKadósh Barúj Hu les dice a Aharón Y Moshé: “Por no haber confiado en Mí para santificarme en presencia de los hijos de Israel, no serán ustedes quienes hagan ingresar a la comunidad a la tierra que yo les he entregado”.
El Pueblo reclamaba agua presionando a Moshé, entonces él y Aharón cayeron sobre sus rostros, clamaron al Shadday y Él les Ordenó: “Toma el bastón, reúne a la comunidad y háblale a la roca y ella dará sus aguas. De este modo sacarás agua de la roca para ellos y sus ganados”. Moshé levantó su mano y golpeó la roca dos veces en vez de hablarle como le ordenó El Eterno. Entonces HaKadósh Barúj Hu les dice a Aharón Y Moshé: “Por no haber confiado en Mí para santificarme en presencia de los hijos de Israel, no serán ustedes quienes hagan ingresar a la comunidad a la tierra que yo les he entregado”.
Israel continúa su travesía pero el rey
de Edom no le permite pasar por su territorio, entonces se trasladaron hasta
Kadesh hacia el monte Hor, y El Eterno dice a Moshé que llegó el momento del
fallecimiento de Aharón al decirle: Toma a Aharón y a su hijo Elazar y
hazlos ascender a este monte Hor. Luego, quítale a Aharón sus vestimentas y
vísteselas a Elazar su hijo. Entonces Aharón será reunido y morirá allí”.
Moshé hizo como le ordenara Hashem.
Ascendieron a Aharón sus vestimentas (de Sacerdote principal) y se las vistió a
su hijo Elazar. Y allí, en la cima del monte, falleció Aharón. Después, Moshé y
Elazar bajaron del monte toda la comunidad asumió que Aharón había fallecido y
lo lloraron durante 30 días, toda la Casa de Israel. (Aharón falleció el
primero del mes de Av, a la edad de 123 años).
El pueblo avanza en su viaje, y el rey
de Arad ataca a Israel, pero El Eterno Salió en su ayuda, pues escuchó su voz,
ya que nuestro pueblo le promete: Si entregas a ese pueblo en mi mano te
consagraré sus ciudades. Es por ello que la ciudad fue llamada: Jormá/Consagración.
Partieron los hijos de Israel del monte Hor camino al Yam Suf, pero el pueblo
se comienza a desesperar a causa del camino y comienza a hablar Lashón Hará en
contra del Eterno y de Moshé: ¿Por qué nos sacaron de Egipto para morir en el desierto?,
no hay pan ni agua.
¡Estamos cansados de este pan
insustancial! Entonces El Eterno envía serpientes venenosas para morder a la
gente. Falleció una gran multitud de personas. Entonces el pueblo se dirigió a
Moshé: (Reconocemos) la transgresión en que incurrimos al haber hablado contra
El Eterno y contra ti. El Eterno le dijo a Moshé: “Hazte una serpiente
venenosa y ponla en un mástil. Cuando la miren los que fueron mordidos,
se salvarán”. Moshé hizo la serpiente de cobre y la puso en un mástil. Y en
efecto, cuando una serpiente mordía a alguien, ése miraba a la serpiente de
cobre y se salvaba.
La serpiente en el mástil solamente era
un símbolo para mostrarle a los transgresores, que al hablar Rejilút y Lashón
Hará, se asemejaban a ella por su lengua venenosa, pues no poseía ningún poder
en sí misma, sino que la curación provenía del Eterno, anteriormente la Toráh
nos mostró que ellos pidieron a Moshé: “Ora al Eterno que saque de nosotros las
serpientes”. “Y Moshé pidió por el pueblo”.
La palabra Najásh/Serpiente (Bamidbar
21:9) tiene un valor numérico de: Nun=50, Jet=8 y Shin=300, total=358.
Este es el mismo valor en Mishpár Katán: 3+5+8=14, que la palabra:
Ehgueh/Medito (Tehiláh 63:7): Álef=1, Hei=5, Guimel=3 y Hei=5, total=14.
Debemos meditar en la consecuencia de nuestras acciones cuando hablamos Lashón
Hará y corregir ese error, así como nuestros antepasados pidieron que Moshé
intercediera ante El Eterno para que los perdonara e hicieron Teshuvá.
Nuestro pueblo avanzó y se dirigió al norte. Entonces Og, rey
de Bashán, salió a enfrentarlos él y toda su gente y salieron a pelear en
Edrei. El Eterno le dijo a Moshé: “No le temas, pues te los entrego en tu mano
a él, a todo su pueblo y su territorio. Hazle a él lo mismo que le hiciste a
Sijón, rey del pueblo emorita, que habitaba en Jeshvón”. Y así fue que lo
mataron a él junto con sus hijos y su pueblo, sin dejar sobrevivientes. Y
se apoderaron de su territorio. Partieron los hijos de Israel y acamparon en
las planicies de Moav, en la ribera oriental del río Iardén, en la margen
opuesta a Ierijó.
Haftaráh Bamidbar: Shoftim/Jueces 11:1-33.
Yiftáj destruyó a sus enemigos porque
conocía que El Eterno estaba con él, ¿Depositas tu confianza en Di-s en todo
momento? Ten la plena seguridad que eres respaldado por el Creador del
universo, así que no dudes ni siquiera un instante y pon en acción tu emuná y
bitajón.
¡Shabbát Shalóm
VeShavúa Tov ✡!
10
de Tamuz de 5775/27 de Junio del 2015.
Derechos de autor/Copyright © registrados en
México.
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