En
el libro de Daniel se dice: “Él conoce lo que está en tinieblas, y con Él mora
la luz/nehorá” (2:22). Nehorá es uno de los nombres del Mashíaj pues en la Pesijta Rabbatí 62: 1, se realiza la siguiente
pregunta: ¿De quién es esta luz que cae sobre la Congregación del Eterno?: ¡Es
la luz del Mashíaj! A esto responde el Yalkút Shimoní 56: “Esta es la luz del Mashíaj como
está escrito”: “En tu luz vemos luz” (Tehilim 36:9).
La
paz/El Shalóm tan ansiada(o) la(o) traerá el Mashíaj con su llegada, esa es una
de sus funciones: “Y finalmente harán la paz (Las naciones) en los días de
Mélej HaMashíaj”. (Targúm Jonatán ben Uzziel). Y el Targúm Yerushalmi afirma
algo semejante: “Harán la paz al final, al cierre de los días postreros, en los
días de Mélej HaMashíaj.”
Los
Targúmenes recalcan que el Mashíaj vendrá en los tiempos del Fin/Beikvá, y de
esta palabra se deriva: Ikvót/Huella, por tanto los postreros días están siendo
plasmados con sus pasos: En arameo la expresión es: “Ikvót Meshijá/Las huellas
del Mashíaj”.
Mencioné
anteriormente que Shilóh es otro de los nombres del Mashíaj, y algunos Rabanim
piensan que la raíz de esa palabra es Shalév/Pacifico, donde se deriva también:
Shálva/Paz. Rashí dice que Shilóh es El Mélej HaMashíaj y su Sheló/Poder es
soberano.
El
Talmud Bavli en Berajót 56a nos narra: “Si alguien sueña un asno, puede tener
esperanzas de la salvación Mesiánica”. Además también añade en Berajót 57a: Si
alguien sueña una vid, puede esperar ver al Mashíaj, porque está escrito:
“Atará su borriquillo a la vid”.
Por:
Thyto Eliyahu Ovadyah.
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