Divrei Eliyahu Ovadyah
La
Parashá Emor significa: Diles, y comienza diciendo: Los Kohanim no debían
contaminarse con un cadáver, a excepción de su esposa, madre, padre, hijo, hija
o su hermano (Esto es Tumá: una contaminación espiritual no física). Tampoco podían
casarse con una divorciada, una prostituta o con una mujer nacida de una
relación prohibida, ya que ellos debían ser sagrados, porque El Eterno los
santificaba. En cambio, el Kohén Gadól no podía contaminarse ni siquiera por su
padre o madre, no debía salir del santuario. No podía casarse con
una viuda, divorciada. ni tampoco prostituta, sino con una mujer virgen.
También
se enumera que ningún Kohén con defectos físicos, podía ofrendar, pero si podía
servir en el Mishkán y comer de las ofrendas. De la misma forma que al estar
junto a un cadáver, si el Kohén transgredía estos mitzvót se volvía
Tumá/Impuro. La palabra: Yitama/Contaminen tiene un valor numérico de: Yud=10,
Tet=9, Mem=40 y Álef=1, valor total= 60. Este es el mismo valor de las
palabras: Levav YHWH: Lámed=30, Bet=2, Bet=2, Yud=10, Hei=5, Vav=6 y Hei=5,
valor total=60. Los Kohanim ofrendaban para alegrar el corazón del Eterno y
debían permanecer en todo tiempo en un estado de santificación.
También
la Toráh nos menciona que el Kohén no podía comer de las ofrendas en estado de
impureza a causa de un muerto, por haber tocado un animal impuro o por haber tenido
flujo seminal, tenía que esperar hasta la puesta del sol (En el comienzo de un
nuevo día) para poder comer las ofrendas en un estado puro. El Pasúk 7 del
Pérek 22 dice que será: Taher/Limpio, esta palabra se escribe con las letras:
Tet=9, Hei=5 y Resh=200, valor total=214. Este es el mismo valor de la palabra:
Rúaj/Espíritu, viento: Resh=200, Vav=6 y Jet=8, valor total= 214.
Por
eso David HaMélej pide a HaKadósh Barúj Hu en Tehilim 51:12.- Crea en mí, oh Dios, un
corazón puro; Y renueva un espíritu recto en mi interior. ¡Esto es lo que busca
El Eterno en nosotros: Un corazón puro y un espíritu recto Barúj HaShem! Pues
en casi toda la Parashá Emor, El Eterno nos dice reiteradas veces: Pues Yo soy El Eterno y Yo soy Quien
santifica. Se nos advierte que los animales para Korbanót Olá, Todáh o Shelamim
debían ser perfectos para ofrecerse.
El animal vacuno debía permanecer siete días
junto a su madre para poder ser ofrecido. ¡No profanen mi Santo Nombre dice El
Eterno!, y nos recuerda que Fue Él precisamente quien nos sacó de la Tierra de
Mitzráyim para ser Nuestro Dios. Debemos hacer Kidúsh HaShem en todo momento,
el Midrásh nos aconseja:
Hay
dos aspectos de la mitzvá del kidush Hashem que podemos cumplir en nuestra vida
diaria:
1.-
Cualquiera puede santificar el Nombre del Todopoderoso cuando se enfrenta con
la posibilidad de transgredir el mandamiento de la Toráh o no hacerlo (o si
cumplir o no una mitzvá positiva). Si se abstiene del pecado (o si realiza una
mitzvá) no porque siente presión de su ambiente o con el objeto de ser
premiado, pero simplemente por una razón - por el mandamiento del Todopoderoso,
su acción santifica el Nombre de Hashem. En todo momento, si un judío actúa con
esta motivación en mente (aún en privado), glorifica el Gran Nombre y cumple la
mitzvá de Kidúsh Hashem.
2.- Otra oportunidad para cumplir la mitzvá es comportarse uno mismo de tal manera
que todos los que lo observen se impresionen por la grandeza y dignidad de un
judío que tiene una educación conforme a la Toráh. Las actividades diarias de
uno se convierten así en una demostración de la grandeza del Todopoderoso y Su
Toráh.
3.- El Rambam retrata a un judío cuya apariencia y
conducta representan un verdadero Kidúsh Hashem de acuerdo a lo siguiente:
"Si
un judío que conoce la Toráh se dirige a otros de una manera gentil y amistosa, los recibe con una expresión
alegre, no los ofende aún sí lo insultan, honra aún a aquellos que se burlan de
él, actúa honestamente en los negocios, no permanece sentado por mucho tiempo
en las fiestas y reuniones de aquellos que ignoran la
Toráh sino que está constantemente ocupado con la Toráh, usa un talit (con tzitzit) y tefilín, y si además siempre se comporta con sus
compañeros mejor que los requerimientos estrictos de la Toráh, entonces este
judío realmente santifica el Nombre Divino.
La
Toráh nos menciona en el Pérek 23 las Moadim principales que debemos guardar:
Shabbát, Pésaj, Jag HaMatzót, Shavuót, Rosh HaShaná, Yom HaKippurim (Yom
Kippúr), Sukkót y Sheminí Atzéret. Precisamente en el pasúk 1 HaKadósh Barúj Hu
le dice a Moshé: ¡Las Moadim del Eterno que proclamarán! El Ivrit dice: Moadei
YHWH/Fiestas del Eterno, y su valor numérico es: Mem=40, Vav=6, Áyin=70,
Dálet=4, Yud=10, Yud=10, Hei=5, Vav=6 y Hei=5, valor total=156.
Este es el
mismo valor numérico de la palabra: Tzión.- Tzadi=90, Yud=10,
Vav=6 y Nun=50, valor total=156. Ya lo dijo Yeshayahu HaNaví: Y vendrán muchos pueblos, y dirán:
Venid, y subamos al monte del Eterno, a la casa del Dios de Yaacov; y nos
enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Tzión saldrá
la Toráh, y de Yerushaláyim la palabra del Eterno (Pérek 2, Pasúk 3).
El
Eterno nos dice también en la Parashá Emor que debemos traer aceite de
olivas prensado para encender la Menorá, que debe estar encendida
continuamente. También especifica lo que debían contener los Léjem Hapanim que
debían estar frescos cada Shabbát. También se nos narra lo que se debe hacer
con una persona que blasfeme Su Nombre, y si una persona hiere un animal deberá
reponerlo. Al finalizar la Parashá, la Toráh dice: Un mismo estatuto tanto para
el Guer como para el nacido tendrán, porque Yo Soy El Eterno Su Dios. Para El
Eterno no existe ninguna diferencia entre un(a) Judío(a) converso(a) o uno(a) de nacimiento: ¡Ambo(a)s
tienen las mismas responsabilidades y derechos Delante de Su Presencia!
Haftaráh
Emor: Yejezkel/Ezequiel 44:15 - 31. (La Haftará es prácticamente una síntesis
de la Parashá Emor):
15 Pero los Sacerdotes de la tribu de
Leví, los descendientes de Tzadok, aquellos que permanecieron a cargo del
servicio en Mi Santuario cuando los israelitas se alejaron de Mí, que se
acerquen a Mí para ofrendarme las partes especiales de los animales de
sacrificio y su sangre — así dice El Eterno Dios. 16 Ellos serán los que entrarán en Mi
santuario, y ellos serán los que se aproximarán a Mi Mesa (la Mesa para el Pan
de la Presencia) para servirme a Mí. Estarán a cargo de Mi servicio. 17 Cuando ellos pasen las puertas del
Atrio interior deberán tener puesta la ropa de lino. No deberán tener nada de
lana cuando estén llevando a cabo el servicio dentro de las puertas del Atrio
interior.
18 Turbantes de lino tendrán en sus
cabezas y pantalones de lino sobre su cuerpo. No deberán ajustarse (el
cinturón) en las zonas del cuerpo donde uno más transpira. 19 Y cuando salgan al Atrio exterior,
hacia el pueblo, deberán quitarse las ropas que usaron para el servicio y
dejarlas en las habitaciones del Templo para tal fin. Y se vestirán otras ropas
pues no deben mezclarse con la gente mientras visten sus ropas de oficiantes. 20 No deben raparse la cabeza ni dejarse
crecer mucho el cabello, sino deben tener el cabello recortado. 21 Ninguno de los Sacerdotes ha de tomar
vino cuando deba ingresar al Atrio interior. 22 No deberán casarse con mujer viuda ni
divorciada, sino sólo con mujeres vírgenes de la Casa de Israel.
23 Ellos enseñarán a Mi pueblo respecto de
la diferencia entre lo sagrado y lo profano, y les informarán acerca de la
diferencia entre lo impuro y lo puro. 24 En caso de pleitos, ellos actuarán como
jueces. Deberán juzgar de acuerdo a Mis leyes. Deben observar Mis enseñanzas y
Mis decretos en cuanto a Mis Festividades. Deberán consagrar Mis Shabát. 25 No deberán entrar (los Sacerdotes) en
contacto con ningún cadáver, para no impurificarse. Sólo podrán impurificarse
por (el cadáver del) padre, de la madre, de un hijo, de una hija, de un hermano
y de una hermana que no se haya casado.
26 Después de su purificación (o sea,
desde el momento que deja de estar en contacto con el cadáver), le contarán
siete días (que es el período que dura el proceso de purificación). 27 Y en el día que entre al Santuario, al
Atrio interior, para llevar a cabo el servicio en el Santuario, deberá ofrecer
su ofrenda Jatat (por la falta), dice El Eterno Dios. 28 El sacerdocio será la herencia de
ellos. Yo soy su herencia. Ellos no tendrán propiedad en Israel, Yo soy la
Herencia de ellos. 29 Ellos comerán (el remanente de) las
ofrendas Minjá (de harina), (la carne de) las ofrendas Jatat (por la falta) y de la ofrenda Asham (por la culpa).
30 Las primicias de los frutos de toda
especie, toda ofrenda Terumá, serán para los Sacerdotes. Asimismo,
deberán entregar al Sacerdote la primera parte de toda masa (preparada con
harina), para que la bendición more en tu hogar. 31 La carne de un ave o de un animal que
haya muerto por sí mismo o que tenga una herida fatal, los Sacerdotes no
deberán comerla.
¡Shabbát Shalóm
VeShavúa Tov✡!
Autor: Talmid Thyto Eliyahu Ovadyah Ben Avraham Morales Sh´litá. 03 de Iyár de 5774/03 de Mayo del 2014, Hermosillo, Sonora, México.
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