Si un arquitecto va a construir alguna
obra tiene que basarse en un plano para poder llevarla a cabo. Por eso dice la
Kabbaláh: “Cuando D’os creó el universo, miró la Toráh y lo creó [según lo allí
escrito]. El mundo fue creado a través de la Toráh”. (Zohar, Terumá 161 a).
Además está escrito en Mishlé 8:22: “El
Eterno me ha creado en el principio de su camino, antes de sus obras de
entonces”. Los Jajamim Jazal han dicho que este Pásúk se refiere expresamente
a la Toráh. El objetivo primordial de la Toráh precisamente es, que tengamos
una relación personal con El Eterno, y que disfrutemos la vida junto a Él.
Como todos sabemos la Toráh nos fue
entregada por HaKadósh Barúj Hu, a través de Su Siervo Moshé cincuenta días
después de Pésaj en Jag HaShavuót. Ahora veremos como la palabra Toráh está
escondida en el Séfer Bereshit a intervalos de letras entre espacios
equidistantes:
La palabra inaugural de la Toráh es:
Bereshit/En Principio-Comienzo, nos situaremos en su letra Tav, y contaremos
cincuenta letras de derecha a izquierda, y en la palabra: Tehom/Abismo,
encontraremos la letra Vav.
Proseguimos contando cincuenta letras
de derecha a izquierda, y en la palabra: Vayar/Y vio, localizaremos la letra
Resh. Por último en el Nombre Elohim/Dios hallaremos la letra Hei. ¡Hemos
descubierto la Toráh!
Por eso está escrito en la misma Toráh: “Las cosas ocultas pertenecen a Eterno
nuestro D´os, mientras que las descubiertas son para nosotros y para nuestros
hijos hasta siempre, para cumplir todas las palabras de esta Toráh”
(Devarim 29:29).
¡No hay duda que la Toráh es verdadera pues emanó de la Boca del
Shadday!
¡Shavúa Tov✡!
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