Divrei Rivkáh Jayáh VeEliyahu Ovadyah
El nombre Behar significa: En el
monte/En la montaña. El Eterno comienza diciéndole a Moshé que nos transmita lo
siguiente: “2 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en
la tierra que Yo les doy, la tierra hará Shabbát al Eterno”. Pues HaKadósh
Barúj Hu Nos Ha prometido que habrá abundancia en las cosechas previas: Pérek
18, Pasúk 19: “Y además la tierra dará su fruto: comerán hasta
saciarse”. Todas las tierras deberían guardar reposo, pues El Eterno dijo: “La tierra que ustedes siembran podrán
hacerlo durante seis años, pero en el séptimo deberán darle descanso sabático
total y consagrarla a Mi”.
La palabra: Haaratzot/Las tierras (Bereshit 41:54)
tiene un valor numérico de: Hei=5, Álef=1, Resh=200, Tzadi=90, Vav=6 y Tav=400,
valor total= 702. Este es el mismo valor numérico de Shabbát: Shin=300, Bet=2 y Tav=400,
valor total=702. Es por ello que la tierra de siembra debe descansar cada
séptimo ciclo anual, para mostrarnos a los Hijos de Israel que El Eterno es el
Dueño del mundo, así como nosotros descansamos el día de Shabbát para recordar
que El Elyón es el Creador del Universo.
Además debemos santificar el año
cincuenta y celebrar el Yovel/Jubileo para devolver la tierra a su dueño
original, devolver propiedades y casas (La única excepción es una casa en una
ciudad amurallada, en la cual el plazo para que el dueño original la recupere
es de un año), perdonar las deudas y liberar a los esclavos. Simbólicamente los
seis años de trabajo en el ciclo de Shemitá/ Séptimo año, representan los seis días en los cuales
El Eterno Creó el Universo y el séptimo año en sí representa al Shabbát, el día
que Él Reposó de las obras que Había Hecho. Además en esta parte de la Toráh
aunado a una parte de los Tehilim, se encuentra escondido el secreto de la
edad de la tierra y el universo, pues la Toráh es el modelo con el cual
El Eterno Creó el Cosmos.
Har Sinaí y Har Jorév son el mismo
monte: (Shemót 19:18 y Devarim 4:10). El nombre Jorév (Shemót 3:1) se escribe con las letras:
Jet, Resh y Bet, al igual que la palabra: Javer/Amigo. ¡Por eso nos dicen los
Jajamim Jazal que El Eterno en Har Sinaí/Jorév Quiso Hacerse Amigo Nuestro! El
nombre de nuestra Parashá: Behar/En el monte/En la montaña, se escribe con las
letras: Bet=2, Hei=5 y Resh=200, valor total=207. Este es el mismo valor de la
palabra: Raz/Secreto (Daniel 4:6): Resh=200 y Zayin=7, valor total=207, ya que
El Eterno Reveló Secretos a Nuestro Pueblo a través de Su Toráh, cuando Se
Dignó a descender al monte Jorév/Sinaí y Se la Reveló a Su Siervo Moshé para
que Él nos la entregara a nosotros.
Se nos narra en esta parashá de la
Toráh, que El hombre Hebreo que había sido vendido como esclavo durante seis
años, el séptimo año era libre de su esclavitud y era su decisión si quería
salir libre o quedarse con su amo para siempre. El amo debería ser humanitario
con el esclavo y tratarlo de una manera digna, debían comer lo mismo, si el amo
tenía una cama, él debía dormir en el suelo y el esclavo en ella. No es como la
gente piensa en el occidente: Que el esclavo es un sirviente sin derechos que
se deba tratar casi como a un animal.
También se nos aconseja: No engañen, no
sean desleales, no mientan unos a los otros, pues El Eterno nos dice en el
Pérek 25, Pasúk 18: “Cumplan Mis decretos y observen Mis leyes y cúmplanlas. Así podrán
vivir seguros en la Tierra 19 Y además la tierra dará su fruto:
comerán hasta saciarse y vivirán seguros en ella”. De modo que en el séptimo
año cuando la tierra descansa, habrá abundancia en la cosecha del sexto año
para comer abundantemente durante el año sabático. Solo un pariente lejano
podía comprar la tierra a un precio justo, para que no se vendiera a extraños
que no debían ser propietarios de ella.
En el pasúk 19 del Pérek 25 leímos que
comeremos hasta llenarnos, y la palabra utilizada es: Lasova/Abundancia: Hasta
saciarse, y tiene un valor numérico de: Lámed=30, Shin=300, Bet=2 y Áyin=70,
valor total=402. ¡Impresionantemente este es el mismo valor numérico para los
siete años completos de abundancia!, pues la palabra: Para los siete: Leshevá
(Bereshit 41:36) tiene el mismo valor numérico que la palabra: Lasova/Hasta
saciarse: Lámed=30, Shin=300, Bet=2 y Áyin=70, valor total=402.
Es muy importante lo que nos recomienda
la Toráh y muchos lo han pasado por alto: No debemos cobrar interé$ de usura a
nuestro prójimo Judío, si le hemos hecho el favor de pre$tarle dinero, no
debemo$ cobrarle intere$e$. En Ivrit Usura e interés se dice: Neshej
Umarbit, la palabra Neshej significa mordedura y se escribe con las mismas letras
de la palabra: Najásh/Serpiente (Bereshit 3:4): Nun=50 Jet=8 y Shin=300, valor
total=358.
Así que si un(a) judío(a) pre$ta con
intere$e$ a otro(a) Judío(a) y lo(a) presiona para que pague, está quebrantando
la Toráh y se convierte en un Nogues/Opresor, pues precisamente la palabra: Hanogues/El
opresor (Yeshayahu 9:4), tiene el mismo valor numérico (Hei=5, Nun=50, Guimel=3
y Shin=300: 358) que las palabras: Neshej/Mordedura y Najásh/Serpiente).
No debemos ser esclavos de nadie
física, ni mucho menos espiritualmente, pues HaKadósh Barúj Hu ha dicho en el
Pérek 25, Pasúk 55: “Porque Mis siervos son los hijos de Israel; son siervos
míos, a los cuales saqué de la tierra de Egipto: Yo El Eterno Su Dios”. La
expresión dicha anteriormente por HaShem: Ki Lí/Porque Mis/Míos, tiene un valor
numérico de: Caf=20, Yud=10, Lámed=30 y Yud=10, valor total= 70. En el Séfer
Bereshit Pérek 49, Pasúk 10 está escrito: “Lo Yasur Shevet MiYHUdá”. “No será
quitado el cetro de Yehudáh”. (La palabra: Shevet también significa tribu, así
que podemos traducir también: “No se apartará la tribu de Yehudáh”).
La palabra: MiYHUdáh/De Yehudáh tiene
el mismo valor numérico que la expresión dicha por El Eterno: Ki Lí/Porque
Míos: Mem=40, Yud=10, Hei=5, Vav=6, Dálet=4 y Hei=5, valor total=70. ¡No
podemos apartarnos del Eterno porque Somos Suyos y de nadie más, pues somos:
Shevét HaYehudáh/La Tribu de Yehudáh, Su Tribu, por eso somos llamados
Yehudim/Judíos! Es por ello que Nuestro Padre nos dice en el Pérek 26: 1.- “No se hagan ídolos, ni erijan
estatuas o pilares, ni coloquen piedras en la tierra de ustedes para
prosternarse, pues Yo soy El Eterno Su Dios. ¡Ein Od Milvadó!/ ¡No hay nadie
Junto a Él! 2 Cuiden Mis días de Shabbát y reverencien Mi Santuario. Yo soy El
Eterno”.
Haftaráh Behar: Yirmeyahu/Jeremías 32:6 - 27.
6 Dijo Yirmeyahu: “Se me reveló la
Palabra del Eterno, que decía: 7 Mira, Janamel, el hijo de tu tío Shalum
está viniendo hacia ti para decirte: Compra para ti mi campo situado en Anatot,
pues tú tienes el derecho de redimirlo comprándolo 8 Mi primo Janamel se presentó ante mí en
el Atrio del Confinamiento, tal como dijera El Eterno, y me dijo: “Por favor,
compra para ti mi campo que está en Anatot, en territorio de Binyamín, pues tú
tienes el derecho de rescatarlo. Cómpralo para ti”. Yo sabía que esta era la
Palabra del Eterno. 9 Entonces le compré a mi primo. 15 Pues así dice El Eterno de los
Ejércitos, Dios de Israel: “En esta tierra volverán a comprarse casas, campos y
viñedos”.
Yirmeyahu HaNaví fue obediente, así que
respetó la Palabra del Eterno y compró el terreno a su pariente, porque así
estaba estipulado en la Toráh, y porque estaba completamente seguro que El
Shadday le Había Hablado. Asimismo, podemos vislumbrar como El Eterno profetizó
que la tierra de Israel sería fructífera y poblada de nuevo, después de nuestro
Galút en el que permanecimos cientos de años.
En el Pérek veintiséis, pasúk tres está escrito: “Si ustedes
caminan en Mis decretos/Bejukotai y observan Mis mandamientos y los cumplen”.
Este un condicionante para una mejor calidad de vida, pues es una decisión personal a nivel espiritual que
repercute en todas las áreas de la existencia. La palabra: Telejú/Caminan (Vayikrá 26:3), tiene un
valor numérico de: Tav=400, Lámed=30, Caf=20 y Vav=6, total=456. La palabra:
Ujenéfesh/Y el alma (Yejezkel 18:4) tiene el mismo valor: Vav=6, Caf=20,
Nun=50, Pé=80 y Shin=300, valor=456. Esto nos indica que si andamos en los
estatutos del Eterno, esto es beneficioso para nuestra alma.
Hay tres pesukim claves en este
contexto: “4 Yo daré su lluvia en su tiempo, 6 Y yo daré paz en la tierra, 12 Y
andaré entre ustedes, y yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo”. El sustento del ser humano y de los
animales proviene básicamente de la tierra, pues de ella crecen los alimentos.
Sin paz entre las personas la vida se vuelve un tormento y sobretodo sin la
presencia de Dios todo es un caos. Las personas a veces están tan inmersas en
las cosas materiales que se olvidan que realmente el Sustentador de todas las
cosas es El Eterno.
Estos tres regalos: 1. - La lluvia, 2.-
La paz y 3.- La Presencia de Dios, representan la manifestación de Jésed/Bondad
de HaKadósh Barúj Hu para el ser humano: 1.- Gueshem: Lluvias, simboliza
abundancia material para el mundo. 2.- Shalóm: Paz para las almas y 3.- Makóm:
La presencia del Eterno entre nosotros. Si tomamos las primeras letras de las
tres bendiciones anteriormente mencionadas: Gueshem (Guimel), Shalóm (Shin) y
Makóm (Mem), obtenemos en forma de acróstico la palabra Gueshem: Lluvias. Moshé
en la Toráh nos escribió: “Te abrirá El Eterno Su buen depósito, el cielo, para
dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y
prestarás a muchas gentes, y tú no tomarás prestado” (Devarim 28:12). Este es
el secreto de la prosperidad material y espiritual, el mantener una relación
personal con El Shadday y cumplir Sus Mitzvót.
Por eso el nombre de nuestra Parashá
Bejukotai aunado a la obediencia nos indica algo impresionante: Bejukotai/Mis decretos tiene un valor
numérico de: Bet=2, Jet=8, Kuf=100, Tav=400 y Yud=10, valor total=520. Debemos
conocer los decretos de HaShem para aprenderlos y ejecutarlos, ya lo dijo El
Eterno: “Ulemadtem/Y apréndanlos” (Devarim 5:1). Ulemadtem tiene el mismo valor
numérico que Bejukotai: Vav=6, Lámed=30, Mem=40, Dálet=4, Tav=400 y Mem=40,
valor total=520. Así que debemos conocer cuáles son nuestras obligaciones para
de esa forma poder ejercer nuestros derechos.
En caso contrario de no cumplir los
mitzvót El Eterno Ha Dicho: “14 Pero si ustedes no Me escuchan y no
hacen todos estos mandamientos 15 si ustedes desprecian Mis decretos y
rechazan Mis ordenanzas y no cumplen todos Mis mandamientos quebrando así Mi
Pacto, 17 de modo que también Yo haré que ustedes sean derrotados por sus
enemigos. Sus aborrecedores los dominarán”. Ejemplos de cómo Israel ha sido
derrotado por sus enemigos debido a su desobediencia sobran en la escritura.
De modo que no se trata de un “castigo
de Dios” como mucha gente lo cree, sino que es una consecuencia de la
desobediencia a la Toráh. Las palabras: “Velo Taasú/Y no hacen”, del pasúk
catorce anteriormente mencionado, tienen un valor numérico de: Vav=6, Lámed=30,
Álef=1, Tav=400, Áyin=70, Shin=300 y Vav=6, total= 813. Este es el mismo valor
numérico de la palabra: Vetaavat/Y lo que desean (Mishlé 10:24): Vav=6,
Tav=400, Álef=1, Vav=6 y Tav=400, total=813., así que si la persona desea lo
mejor, entonces tiene que cumplir los mitzvót en la medida de lo posible.
Debido al Zejút Avoteinu
Veimoteinu/Mérito de nuestros padres y madres: Avraham, Yitzják, Yaacov,
Saráh, Rivkáh, Rajél y Leáh, El Eterno dice: “45 Sino que recordaré en favor de ellos el
pacto con sus antepasados, a quienes saqué de Egipto ante los ojos del mundo
para ser Dios de ellos. Yo soy El Eterno”. Y recalca la Toráh: “46 Estos son los decretos, ordenanzas y leyes
que estableció El Eterno entre Él y los hijos de Israel en el monte Sinaí, por
medio de Moshé”.
El día dieciocho de Iyár de 5775/06 de
mayo de 2015, se conmemoró Lag Baómer/Treinta y tres del Ómer, que es una
fiesta de Rabanán para recordar que en este día cesó
la peste que había brotado entre los discípulos de Rabbí Akivá y también en
esta fecha se conmemora el aniversario de fallecimiento de Rabbí Shimón Bar
Yojai autor del Séfer HaZohar. Hay algunas similitudes entre el número
treinta y tres (Lag: Lámed=30, Guimel=3, valor total=33) y Bejukotai:
“El número correspondiente a esta
Parashá es el número treinta y tres de la Toráh, y el tercer pasúk del Pérek
veintiséis con el cual comienza Bejukotai contiene exactamente treinta y tres
letras”. La palabra Gal/Abre, también se escribe con las letras Guimel y Lámed,
por tanto tiene el valor numérico de treinta y tres: Tehiláh 119:18.- “Gal
Einái Veabítah Niflaót Mitorateja”. “Abre mis ojos, y miraré las maravillas de
Tu Toráh”. Así que pidamos a HaShem que abra nuestros ojos para que entendamos
Su Toráh, Le Sirvamos y Cumplamos Sus Mitzvót.
En el Pérek veintisiete el Eterno dijo
a Moshé: “Diles a los hijos de Israel que cuando alguien haga una promesa a Mí
prometiendo verbalmente ofrendarme el valor de una persona, la tasación será la
siguiente: 4 La tasación de una mujer es de 30 shekel” (El
Talmud Bavli en Avot 5:21, dice que a la edad de treinta años, es cuando la
persona alcanza la mayor energía espiritual. Sin dejar de mencionar que la
mujer se encuentra a un nivel espiritual mayor que el del hombre). “5 La tasación de un varón entre 5 y 20
años es de 20 shekel” (Nos recuerda que Yoséf fue vendido por veinte piezas de
plata (Bereshit 37:28).
“La tasación de una mujer (de la misma
edad) es de 10 shekel (Este número alude al Pacto de las Diez Palabras (Devarim 4:13). 6 La tasación de un varón entre un mes y
cinco años es de 5 shekel de plata” (El número cinco nos recuerda esta promesa escrita en la Tehiláh 5:12: “Porque tú, oh
Eterno, Bendecirás al justo; Lo cercarás de bondad como con un escudo”. La
tasación de una niña (de la misma edad) es de 3 shekel de plata (El número tres nos recuerda a
los tres varones: Nóaj, Daniel y Yov, a los cuales El Eterno llamó
Justos (Yejezkel 14:14). Además de la tasación de personas, también se tasaban
animales para Korbanót, viviendas y tierras para El Eterno, y la Parashá
concluye diciendo: Estos son los mitzvót que El Eterno le dio a Moshé para los
hijos de Israel en el monte Sinaí.
Haftaráh Bejukotai: Yirmeyahu/Jeremías 16:19-17:14.
“¡Eterno, eres mi Fuerza, mi Fortaleza
y mi Refugio en el día de mi desgracia! Las naciones vendrán a ti desde todos
los confines de la tierra y dirán: “Era todo falsedad que heredaron nuestros
ancestros. Todo nulo, sin propósito alguno”. 20 ¿Acaso puede un hombre hacerse dioses?
¡Esos no son dioses! 21 Por eso, mira. Les informo a ellos en este momento que les haré conocer
Mi Mano y Mi Poder. Y reconocerán que Mi Nombre es El Eterno”.
¡Llegará el momento en que la Avodá Zará/Idolatría desaparecerá de la tierra,
y todas las personas reconocerán que El Eterno es el único Dios Verdadero!
¡Shabbát Shalóm VeShavúa Tov✡!
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