Día 33 de la Cuenta del Ómer
Es el nombre dado al día dieciocho del mes de Iyár (07 de mayo del 2015), donde precisamente cae la cuenta del día treinta y tres (Entre Pésaj y Shavuót) del Ómer, de allí se deriva su nombre: La letra Lámed tiene un valor numérico de 30 y la letra Guimel un valor numérico de tres: Treinta y tres. La palabra hebrea "Ómer" significa: "Pequeño manojo de espigas". Es lo que cada Israelita debía ofrendar en el Templo de Jerusalem el primer día de "Pésaj" (Vayikrá/Levítico 23: 10 - 11). Luego, a partir del segundo día de "Pésaj" (Vayikrá/Levítico 23:15 - 16), se contaban 7 semanas completas. Era el llamado "Cómputo del Ómer" ("Sefirát Haómer").
El día cincuenta se celebraba la fiesta
de "Shavuót" ("Jag Hashavuót" : Fiesta de las Semanas),
también llamada "Jag Habikurim" (Fiesta de las Primicias), cuando se
entregaban en el Templo nuevas ofrendas de los primeros frutos
("Bikurim"). De acuerdo con la tradición judía, la tristeza y el pesar
que acompañan a la Cuenta del Omer son interrumpidos en este día, pues bodas y otras festividades, que están
prohibidas durante los otros días de la cuenta del Ómer, se permiten en este
día.
Fue en este día cuando según los Gaonim
Jazal dijeron que terminó la plaga que asoló y causó la muerte a veinticuatro mil
discípulos del gran Rabino Akivá (Todos ellos murieron al mismo tiempo porque no se
respetaban los unos a los otros), quien se manifestó para apoyar la revuelta de
Bar Kojbá en el último enfrentamiento contra Roma (132-35 E.C.), quien también
murió este mismo día siendo torturado.
Rabbí Akivá dijo el Shemá dos veces
antes de morir. La Guemará o Talmud en Berajót 61b, relata que Rabbí Akivá
pronunció por última vez más el Shemá, y cuando dijo la palabra Ejád,
falleció; en ese momento escucharon los sabios una Bat Kol/Voz Divina que
decía: “Bienaventurado tú, Rabbí Akivá, que salió tu alma pronunciando la
palabra Ejád”. Además en Lag Baómer se conmemora también la muerte del Rabino
Shimón Bar Yojái, principal discípulo de Rabbí Akivá.
Lag Baómer se escribe
con las letras: Lamed=30, Guimel=3, Bet=2, Áyin=70, Vav=6, Mem=40 y Resh=200,
valor total=351. Es el mismo valor del nombre Yishmá/Desolación (Divrei Hayamim
4:3): Yud=10, Shin=300, Mem=40 y Álef=1, valor total=351. Es un día de tristeza
debido a la muerte de estos Jajamim que fueron masacrados por los romanos.
Rabbí Akivá
Rabbí Shimón
Bar Yojai
A pesar de ser un día triste Lag BaÓmer se celebra con excursiones a
los bosques, juegos al aire libre con arcos y flechas, fiestas y encendido de fogatas: Esta costumbre
origina ya que en la época del dominio romano sobre Israel se prohibía el
estudio de la Toráh, por ello los estudiantes salían al bosque con arcos y
flechas para evitar que las patrullas se dieran cuenta que se dirigían a estudiar
Toráh y pensaran que los estudiantes iban a cazar.
El Rabino Akivá proclama a Shimón Bar
Coziba como el Mashíaj.
La opresión creciente, los pesados
impuestos y la expulsión de los campesinos de sus tierras, empobrecieron a
Yehudá. Los edictos del emperador Adriano, que prohibían leer la Toráh, a fin de
imponerles la cultura romana, sublevaron a los Hijos de Israel. Muchos de ellos
no se resignaron a ver a Yerushaláyim transformada en ciudad pagana, bajo su
nuevo nombre de Elia Capitolina. Y la pretensión de Adriano de construir en el
Monte del Templo un santuario dedicado a Júpiter, colmó todas las medidas.
Entonces se fueron apalabrando para la rebelión.
Adriano
La rebelión estalló en el año 132 E.C.
y duró 3 años, hasta el 135 E.C. Su jefe era Shimón Bar Coziba (así llamado por
ser Coziba su ciudad natal). Los Sabios de Israel apoyaron a los rebeldes, y
entre ellos el más ilustre, Rabí Akivá. Se cuenta que fue él quien cambió el
nombre de Bar Coziba por el de Bar Kojvá (Hijo de la Estrella), inspirándose en
el Pasúk 17 de Bemidbar/Números Pérek 24: "Daráj Kojáv MiYaakov"
("De Yaakov ha salido una estrella"). Rabí Akivá creía que se
aproximaba la hora de la Gueuláh/Redención. En el Talmud se refiere que cuando
veía a Bar Kojvá, exclamaba: ¡"Zéh Mélej HaMashíaj”! / “¡Éste es el Rey,
el Mesías!".
Rebelión de Bar
Kojvá y sus seguidores
Rabí Shimón Bar Yojái, uno de los
discípulos más brillantes de Rabbí Akivá, se encontraba también entre los
inspiradores de la rebelión. Debió huir de los romanos, que lo perseguían para
quitarle la vida, y en torno de su figura se tejieron muchas leyendas. Se dice
que él y su hijo vivieron 13 años ocultos en una caverna, donde se les reveló
el Zohar, libro base de la Kabbaláh o “Jojmát Hanistár/Saber Oculto”.
Siguiendo una antigua costumbre, se
suele honrar la memoria de un grande de Israel yendo a rezar sobre su tumba en
los aniversarios de su muerte. De ahí la tradición de reunirse en "Lag
BaÓmer" junto a la tumba de Rabí Shimón Bar Yojái, en Merón. En la llamada
"Hilulá/Celebración”, se encienden fogatas porque, según una leyenda, al
morir Rabí Shimón Bar Yojái su casa se llenó de luz y de un fuego que duró todo
ese día. A lo largo de la noche se entonan canciones y plegarias compuestas en
honor del gran tanaíta.
Tumba del Rabino Shimón Bar Yojái
El día de "Lag Baómer", los
Mekubalim/Cabalistas discípulos del Arí llevan a Merón a sus niños que han
cumplido tres años, para cortarles el pelo en ese lugar (Ceremonia de
Upsherin). El corte de pelo es acompañado de un ritual que incluye canciones,
danzas y también tortas y vino.
El Rabino Manny Viñas realizando la ceremonia de Upsherin
Según el Guilgúl HaNeshamót/Rotación de
las almas o reencarnación: ¿Quiénes reencarnaron en Rabbí Akivá, su esposa
Rufina y sus veinte cuatro mil discípulos?
Shejém cometió el gran error de violar a
Diná (Bereshit 34:2), pero después de ello estuvo dispuesto a convertirse,
dejando atrás toda su idolatría y a emprender el camino hacia la Teshuvá.
Aceptó circuncidarse por interés, y junto con él los 24 mil jóvenes (Bereshit
34:22-24).
Ubicación de la
ciudad de Shejém
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La pregunta que surge es: ¿Ellos
murieron como judíos o no? Por otro lado, Diná quiso renunciar de su judaísmo y
apegarse a un pueblo diferente. Esto es algo que tendrá que reparar. Todos ellos
reencarnaron y regresaron cada uno con su misión. Shejém debería recibir una
oportunidad para comprobar su lealtad al judaísmo y no caer en la provocación
femenina; sus 24 mil súbditos también debían regresar como judíos, ya que
murieron convertidos y tendrán que demostrar su renuncia a la idolatría y
también controlar su deseo por mujeres.
Diná, por su parte, al querer renunciar
al judaísmo, regresará como no judía y tendrá que emprender “el camino de
regreso a casa”: Shejém regresó como Rabbí Akivá y Dina regresó como su esposa
Rufina. Los alumnos de Rabí Akivá, que murieron todos en una epidemia fueron
exactamente veinticuatro mil: Ellos eran los mismos veinticuatro mil jóvenes de
Shejém.
"Tres dádivas le otorgó el Santo
Bendito Sea al Pueblo de Israel, mas ninguna de las tres le llegó exenta de
dolores. Ellas son: la Toráh, la Tierra de Israel y el Mundo Venidero".
Rabbí Akivá.
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