Divrei Eliyahu
Ovadyah
En una ocasión fui a comprar unos tenis
originales, ya estando en la tienda me ofrecieron unos “similares” a menor
costo, pero casi “idénticos“ a los de marca registrada. Asimismo en todos los
productos existen copias muy parecidas a la marca original. La gran diferencia
reside en la manufactura y confianza del producto real al producto falso.
El Judaísmo ha tenido transiciones
dentro de su historia. Se ha tratado de cambiar su esencia y mensaje por
“pensamientos más liberales”, por prácticas “menos ortodoxas”, pero que carecen
de la base primordial que es la Halajá. Una historia narrada en el Midrásh
ilustra muy bien que la Masoráh (Tradición) y la Minjág (Costumbre) van de la
mano en nuestro pueblo:
“En tiempos del imperio Otomano los
Karaim/Karaítas trataron de obtener el reconocimiento de ser los únicos que
practicaban el “Judaísmo verdadero”. Fueron a ver al Sultán para que él los
reconociera como tales y pidieron que el Pueblo Judío fuera acusado de
fraudulento. El Sultán convocó a una audiencia a un representante de los Karaim
y a un Rabino para que comparecieran ante él en el palacio. Allí se decidiría
cual de los dos era el “Pueblo del libro”.
“El Karaíta y el Rabino debían quitarse
los zapatos antes de presentarse ante el sultán. El Karaíta se quitó los
zapatos y los dejó fuera del cuarto del rey. El Rabino se quitó los zapatos también,
pero los levantó y los llevó hacia adentro del cuarto con el Sultán”.
“Por supuesto que el Sultán se
sorprendió en gran manera ante la imagen del Rabino sosteniendo el par de
zapatos y exigió una explicación”.
“El Rabino respondió: Su majestad, como
usted bien sabe, cuando el Santo Bendito Sea apareció ante nuestro maestro
Moshé, la paz sea sobre él, junto a la zarza ardiente, El Eterno le dijo:
“Quita los zapatos de tus pies”. “Tenemos la tradición de que mientras Moshé
estaba hablando con El Eterno, vino un Karaíta y le robó los zapatos. Es por
ello que cada vez que estamos en compañía de un Karaíta, no dejamos los zapatos
en cualquier lado".
“El Karaíta se dirigió al rabino,
exclamando: "¡Qué tontería! Todo el mundo sabe que en la época de Moshé,
no había karaítas!". El Rabino dejó que penetraran las palabras del
Karaíta, y luego agregó, en tono bajo: "Su Majestad, no creo que haya
falta decir más...".
La innovación para quitar las
costumbres de nuestro pueblo no tienen sentido. Ahora veamos como el Poder del
Eterno nos ha protegido:
Cuando Moshé y Aharón se presentaron
ante Paró hicieron lo que El Eterno le dijo a Moshé: Shemót/Éxodo 7:9.- “Si
Paró les responde diciendo, Muestren milagro; dirás a Aharón: Toma tu bastón, y
échalo delante de Paró, para que se vuelva serpiente”.
Anteriormente cuando El Santo Bendito
Sea se presentó ante Moshé en la zarza ardiente, le mostró esa misma señal con
su propio bastón: Shemót 4:2.- “Y El Eterno dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu
mano? Y él respondió: Un bastón. 3 Y Él le dijo: Échalo en tierra. Y él la echó
en tierra, y se volvió una serpiente: y Moshé huía de ella. 4 Entonces dijo El
Eterno a Moshé: Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano,
y la tomó, y se volvió vara en su mano. 5 Por esto creerán que se te ha
aparecido El Eterno, el Di-s de tus padres, el Di-s de Avraham, Di-s de
Yitzják, y el Di-s de Yaacov.
Aharón echó su vara delante de Paró y
se convirtió en serpiente. Los hechiceros de Paró hicieron lo mismo con sus
varas “Imitando” la acción de Aharón. De inmediato la vara de Aharón se tragó a
las varas de los hechiceros” El Talmud Yerushalmi en Shemót Rabáh 9:7 y Shabbát
97a, declara que esto fue un doble milagro, ya que la vara de Aharón se tragó a
los demás bastones siendo aún bastón. Un milagro sencillo hubiera sido si el
bastón de Aharón hubiera deglutido los otros bastones aún siendo serpiente.
Mencionaré un dato curioso, que muchas personas al estar leyendo la Toráh no
han notado: Dos bastones hicieron milagros delante de los egipcios: El bastón
de Moshé y el bastón de Aharón.
Está escrito en el Séfer Zohar,
Parashát Shemót: “Di a Aharón, toma tu vara. ¿Por qué la vara de Aharón y
no la de Moshé? Porque la vara de Moshé era más sagrada pues en el Paraíso
superior fue grabado en ella el Nombre Santo, y el Santo no deseaba que pudiese
ser contaminada por el contacto con las varas de los magos egipcios. Pero había
otra razón aún, o sea, que todos esos poderes impuros que vienen de la
Izquierda pudiesen ser sometidos por Aharón, cuyo grado es el de la Derecha”.
“Rabbí Jiyá preguntó a Rabbí Yosé: Dado
que el Santo sabía que los magos egipcios eran capaces de convertir sus varas
en serpientes. ¿Por qué ordenó Él a Moshé y a Aharón que efectuaran esta señal
ante Paró? Para Él nada maravilloso había en esto. Rabbí Yosé respondió-. El
dominio de Paró se originó de la Serpiente, y por eso su castigo comenzó con la
serpiente. Cuando los magos lo vieron se regocijaron porque sabían que ellos podían
hacer lo mismo, pero entonces la serpiente de Aharón se volvió de
nuevo una vara seca, como está dicho: “Y la vara de Aharón deglutió sus varas”.
Entonces ellos se asombraron, y se dieron cuenta de que había un Poder superior
sobre la tierra”.
“De esta manera Aharón en realidad
mostró dos señales, una arriba y una abajo; la de arriba al mostrar a Paró que
había una Serpiente más elevada que regía sobre las de ellos, y la otra al
hacer que la madera sometiera sus serpientes. No penséis que la realización de
los magos fue simplemente un hacer creer: sus varas efectivamente “se
convirtieron en serpientes”. Está escrito: “Pues, yo estoy contra ti, Paró rey
de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos”. Es de allí que los
magos egipcios derivaban su poder de brujería, pero la fuente de su sabiduría
era el grado más bajo de todos. Observad que su sabiduría consistía en someter
los grados más bajos a grados más altos, los jefes de su dominio. Estos a su
vez derivan su poder del Dragón debajo del cual ellos están situados”.
Ahora veremos que bastón causó algunas
plagas a los egipcios, que plagas se causaron sin bastón, cual por la mano de
Moshé y cuales las causó El Eterno directamente y humilló a sus insignificantes
e inventados dioses, ya que HaShem dijo en Shemót 7:3.- “Multiplicaré en la
tierra de Egipto mis señales y mis maravillas”. 4 Y Paró no os oirá; mas yo
pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré á mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de
Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios. 5 Y sabrán los Egipcios
que yo soy El Eterno, cuando extenderé mi mano sobre Egipto, y sacaré los
hijos de Israel de en medio de ellos".
Primera plaga: Las aguas se convierten
en sangre, (Bastón de Moshé).
Shemót
7:14.- “Entonces El Eterno dijo a Moshé: El corazón de
Paró está agravado, que no quiere dejar ir al pueblo. 15 Ve por la mañana a
Paró, he aquí que él sale a las aguas; y tú ponte á la orilla del río delante
de él, y toma en tu mano el bastón que se volvió serpiente, 17 Así ha
dicho El Eterno: En esto conocerás que yo soy El Eterno: he aquí, yo
heriré con el bastón que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se
convertirá en sangre”. El Eterno humilló a estos dioses falsos de los
egipcios con esta plaga: Al dios Khnum, el dador del Nilo; y a Hapy, el espíritu
del Nilo; a Sodpet, el dios de las aguas de las inundaciones del Nilo; a Osiris
cuyo torrente sanguíneo era el Nilo; a Edjo, la diosa del Delta; a Hatmehyt,
diosa guardiana de peces y pescadores.
Segunda Plaga: Las ranas, (Bastón
de Aharón).
Shemót 8:6.- “Entonces Aharón extendió
su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron ranas que cubrieron la tierra de
Egipto". El Santo Bendito Sea humilló a una diosa falsa de los
egipcios con esta plaga: Uno de los dioses venerados por los Egipcios era Heket
cuya imagen era una rana o una mujer con la cabeza de una rana. Heket era la
diosa del nacimiento, parteras y nacimientos seguros.
Tercera Plaga: Los piojos, (Bastón de
Aharón).
Shemót 8:16.- “Entonces El
Eterno dijo a Moshé: Di a Aharón: Extiende tu bastón, y hiere el polvo de
la tierra, para que se vuelva piojos por todo el país de Egipto”. Relata
el Midrásh que HaShem castigó a los egipcios con esta plaga por haber obligado
a los hebreos a barrer las calles. El falso dios Kheper era representado por un
escarabajo y los escarabajos comen piojos. Fue precisamente el alimento de su
falsa deidad su propio castigo. “19 Entonces los magos dijeron a Paró: Dedo de
Di-s es este, ellos comprendieron que El Eterno estaba castigándolos”. Me
pregunto: ¿Qué hubiera pasado si la mano entera de El Shadday y no solo el su
dedo hubiera ejecutado el castigo?
Cuarta Plaga: Animales Salvajes, (El
Eterno).
Shemót 8:20.- “Porque si no
dejares ir a mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre ti, y sobre tus siervos, y sobre
tu pueblo, y sobre tus casas toda suerte de moscas; y las casas de los Egipcios
se llenarán de toda suerte de moscas, y asimismo la tierra donde ellos
estuvieren". El Elyón castigó a los egipcios con esta plaga por haber
obligado a los hebreos a cazar animales salvajes.
Quinta Plaga: Pestilencia, (El Eterno).
Shemót 9:3.- “He aquí la mano
del El Eterno será sobre tus ganados que están en el campo, caballos,
asnos, camellos, vacas y ovejas, con pestilencia gravísima: 4 Y El Eterno hará
separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, de modo que nada muera
de todo lo de los hijos de Israel. 5 Y El Eterno señaló tiempo,
diciendo: Mañana hará El Eterno esta cosa en la tierra. 6 Y el día
siguiente El Eterno hizo aquello, y murió todo el ganado de Egipto;
mas del ganado de los hijos de Israel no murió uno”. Con esta plaga El Makóm
humilló al falso dios Apis, el dios toro que era la personificación
viviente del dios falso creador Ptah.
Sexta Plaga: Úlceras, (Moshé).
Shemót 9: 8.- “Y El
Eterno dijo a Moshé y a Aharón: Tomen puñados de ceniza de un horno, y
espárzala Moshé hacia el cielo delante de Paró: 9 Y vendrá á ser polvo sobre
toda la tierra de Egipto, el cual originará sarpullido que cause úlceras
erupcionando en los hombres y en las bestias, por todo el país de Egipto”. El
Midrásh relata que esta plaga fue debido a que los egipcios obligaban a los
hebreos a suministrar agua fría y caliente para sus baños. Con esta plaga
Boréh Haolám humilló a los falsos dioses: Sakhmet, una diosa guardiana contra
las enfermedades (además de su papel principal como diosa de la guerra),
Imhotep, el dios de la medicina, e Isis, la diosa de la vida y de la
sanidad.
Séptima plaga: El granizo, (Bastón de
Moshé).
Shemót 9: 22.-
“Y El Eterno dijo a Moshé: Extiende tu mano hacia el cielo,
para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres, y sobre
las bestias, y sobre toda la hierba del campo en el país de Egipto. 23 Y Moshé
extendió su bastón hacia el cielo, y El Eterno hizo tronar y granizar,
y el fuego discurría por la tierra; y llovió El Eterno granizo sobre
la tierra de Egipto. 24 Hubo pues granizo, y fuego mezclado con el granizo, tan
grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fue
habitada”.
El Guibor humilló a estos falsos dioses
con esta plaga: Las diosas del cielo, Nut y Hathor; el dios del cielo,
Horus, Shu, el dios del aire y dador del cielo; Seth, el dios de las tormentas
y protector de las cosechas; Neper, el dios de las cosechas de granos; Osiris,
el gobernante de la vida; y todas las deidades con forma de vaca y carnero.
Octava Plaga: Langostas, (Bastón de
Moshé).
Shemót 10:13.- “Y extendió Moshé su
vara sobre la tierra de Egipto, y El Eterno trajo un viento oriental
sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y á la mañana el viento
oriental trajo la langosta: 14 Y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto,
y se asentó en todos los términos de Egipto, en gran manera grave: antes de
ella no hubo langosta semejante, ni después de ella vendrá otra tal”. El
Eterno Tzevaót humilla de nuevo a los falos dioses: Seth, Neper,
Osiris e Isis, así como a Shu, dios del aire, y Amun dios del viento.
Novena Plaga: Oscuridad, (Mano de
Moshé).
Shemót 10:21.- “Y El
Eterno dijo a Moshé: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya
tinieblas sobre la tierra de Egipto, tales que cualquiera las palpe. 22 Y
extendió Moshé su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas tres días por
toda la tierra de Egipto”. El Rajúm humilla a dios sol de los egipcios,
conocido por varios nombres: Re, Ra, Atum, Aten y Horus.
Décima Plaga: Muerte de los
primogénitos (Por El Eterno).
Shemót 12: 29.- “Y aconteció que a la
medianoche El Eterno hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto,
desde el primogénito de Paró que se sentaba sobre su trono, hasta el
primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales.
30 Y se levantó aquella noche Paró, él y todos sus siervos, y todos los
egipcios; y había un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no
hubiese muerto”.
Por estos milagros los hijos de Israel
cantaron y seguimos cantando: Shemót 15:11.- “Mi Jamója Baelim A.?, Mi Kamója
Nedar Bakódesh?, Norá Tehilót Oséh Feléh? ¿Quién como tú, Eterno, entre los
dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, ¿Terrible en alabanzas, Hacedor
de maravillas?
Ninguno de los primogénitos de los
hijos de Israel fue muerto a causa de la misericordia del Santo Bendito Sea,
porque instituyó el Pésaj y Jag Hamatzót, y los israelitas siguieron sus
instrucciones al pie de la letra, así como se hace en nuestros días. Ellos no
cambiaron Sus mitzvót, ni sus estatutos, eso tampoco debe hacerse en tiempos
actuales.
Por eso está escrito claramente en la
Toráh en el Séfer Vayikrá 26:46.- “Estos son los Jukim (Decretos),
Hamishpatim (Los juicios) y Torót (Las leyes) que estableció El
Eterno entre sí y los hijos de Israel en el monte de Sinaí por mano de
Moshé”.
¡Debemos seguir guardando y viviendo la
Toráh, y por tanto el estado islámico e Isis no podrán prevalecer contra
Israel, ellos desaparecerán al igual que el imperio egipcio como el polvo de la
tierra porque Di-s es nuestro Defensor!
13 de Jeshván de 5776/26 de Octubre del
2015.
Por: Talmid Thyto Eliyahu Ovadyah
Humberto.
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