15 mayo 2015

Parashá Behar-Bejukotai: Vayikrá/Levítico 25:1- 27:34.



Divrei Rivkáh Jayáh VeEliyahu Ovadyah

El nombre Behar significa: En el monte/En la montaña. El Eterno comienza diciéndole a Moshé que nos transmita lo siguiente: “2 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra que Yo les doy, la tierra hará Shabbát al Eterno”. Pues HaKadósh Barúj Hu Nos Ha prometido que habrá abundancia en las cosechas previas: Pérek 18, Pasúk 19: “Y además la tierra dará su fruto: comerán hasta saciarse”. Todas las tierras deberían guardar reposo, pues El Eterno dijo: “La tierra que ustedes siembran podrán hacerlo durante seis años, pero en el séptimo deberán darle descanso sabático total y consagrarla a Mi”. 

La palabra: Haaratzot/Las tierras (Bereshit 41:54) tiene un valor numérico de: Hei=5, Álef=1, Resh=200, Tzadi=90, Vav=6 y Tav=400, valor total= 702. Este es el mismo valor numérico de  Shabbát: Shin=300, Bet=2 y Tav=400, valor total=702. Es por ello que la tierra de siembra debe descansar cada séptimo ciclo anual, para mostrarnos a los Hijos de Israel que El Eterno es el Dueño del mundo, así como nosotros descansamos el día de Shabbát para recordar que El Elyón es el Creador del Universo.

Además debemos santificar el año cincuenta y celebrar el Yovel/Jubileo para devolver la tierra a su dueño original, devolver propiedades y casas (La única excepción es una casa en una ciudad amurallada, en la cual el plazo para que el dueño original la recupere es de un año), perdonar las deudas y liberar a los esclavos. Simbólicamente los seis años de trabajo en el ciclo de Shemitá/ Séptimo año, representan los seis días en los cuales El Eterno Creó el Universo y el séptimo año en sí representa al Shabbát, el día que Él Reposó de las obras que Había Hecho. Además en esta parte de la Toráh aunado a una parte de los Tehilim, se encuentra escondido el secreto de la edad de la tierra y el universo, pues la Toráh es el modelo con el cual El Eterno Creó el Cosmos. 

Har Sinaí y Har Jorév son el mismo monte: (Shemót 19:18 y Devarim 4:10). El nombre Jorév (Shemót 3:1) se escribe con las letras: Jet, Resh y Bet, al igual que la palabra: Javer/Amigo. ¡Por eso nos dicen los Jajamim Jazal que El Eterno en Har Sinaí/Jorév Quiso Hacerse Amigo Nuestro! El nombre de nuestra Parashá: Behar/En el monte/En la montaña, se escribe con las letras: Bet=2, Hei=5 y Resh=200, valor total=207. Este es el mismo valor de la palabra: Raz/Secreto (Daniel 4:6): Resh=200 y Zayin=7, valor total=207, ya que El Eterno Reveló Secretos a Nuestro Pueblo a través de Su Toráh, cuando Se Dignó a descender al monte Jorév/Sinaí y Se la Reveló a Su Siervo Moshé para que Él nos la entregara a nosotros.

Se nos narra en esta parashá de la Toráh, que El hombre Hebreo que había sido vendido como esclavo durante seis años, el séptimo año era libre de su esclavitud y era su decisión si quería salir libre o quedarse con su amo para siempre. El amo debería ser humanitario con el esclavo y tratarlo de una manera digna, debían comer lo mismo, si el amo tenía una cama, él debía dormir en el suelo y el esclavo en ella. No es como la gente piensa en el occidente: Que el esclavo es un sirviente sin derechos que se deba tratar casi como a un animal.

También se nos aconseja: No engañen, no sean desleales, no mientan unos a los otros, pues El Eterno nos dice en el Pérek 25, Pasúk  18: “Cumplan Mis decretos y observen Mis leyes y cúmplanlas. Así podrán vivir seguros en la Tierra 19 Y además la tierra dará su fruto: comerán hasta saciarse y vivirán seguros en ella”. De modo que en el séptimo año cuando la tierra descansa, habrá abundancia en la cosecha del sexto año para comer abundantemente durante el año sabático. Solo un pariente lejano podía comprar la tierra a un precio justo, para que no se vendiera a extraños que no debían ser propietarios de ella. 

En el pasúk 19 del Pérek 25 leímos que comeremos hasta llenarnos, y la palabra utilizada es: Lasova/Abundancia: Hasta saciarse, y tiene un valor numérico de: Lámed=30, Shin=300, Bet=2 y Áyin=70, valor total=402. ¡Impresionantemente este es el mismo valor numérico para los siete años completos de abundancia!, pues la palabra: Para los siete: Leshevá (Bereshit 41:36) tiene el mismo valor numérico que la palabra: Lasova/Hasta saciarse: Lámed=30, Shin=300, Bet=2 y Áyin=70, valor total=402.

Es muy importante lo que nos recomienda la Toráh y muchos lo han pasado por alto: No debemos cobrar interé$ de usura a nuestro prójimo Judío, si le hemos hecho el favor de pre$tarle dinero, no debemo$ cobrarle intere$e$. En Ivrit Usura e interés se dice: Neshej Umarbit,  la palabra Neshej significa mordedura y se escribe con las mismas letras de la palabra: Najásh/Serpiente (Bereshit 3:4): Nun=50 Jet=8 y Shin=300, valor total=358.

Así que si un(a) judío(a) pre$ta con intere$e$ a otro(a) Judío(a) y lo(a) presiona para que pague, está quebrantando la Toráh y se convierte en un Nogues/Opresor, pues  precisamente la palabra: Hanogues/El opresor (Yeshayahu 9:4), tiene el mismo valor numérico (Hei=5, Nun=50, Guimel=3 y Shin=300: 358) que las palabras: Neshej/Mordedura y Najásh/Serpiente).

No debemos ser esclavos de nadie física, ni mucho menos espiritualmente, pues HaKadósh Barúj Hu ha dicho en el Pérek 25, Pasúk 55: “Porque Mis siervos son los hijos de Israel; son siervos míos, a los cuales saqué de la tierra de Egipto: Yo El Eterno Su Dios”. La expresión dicha anteriormente por HaShem: Ki Lí/Porque Mis/Míos, tiene un valor numérico de: Caf=20, Yud=10, Lámed=30 y Yud=10, valor total= 70. En el Séfer Bereshit Pérek 49, Pasúk 10 está escrito: “Lo Yasur Shevet MiYHUdá”. “No será quitado el cetro de Yehudáh”. (La palabra: Shevet también significa tribu, así que podemos traducir también: “No se apartará la tribu de Yehudáh”).

La palabra: MiYHUdáh/De Yehudáh tiene el mismo valor numérico que la expresión dicha por El Eterno: Ki Lí/Porque Míos: Mem=40, Yud=10, Hei=5, Vav=6, Dálet=4 y Hei=5, valor total=70. ¡No podemos apartarnos del Eterno porque Somos Suyos y de nadie más, pues somos: Shevét HaYehudáh/La Tribu de Yehudáh, Su Tribu, por eso somos llamados Yehudim/Judíos!  Es por ello que Nuestro Padre nos dice en el Pérek 26: 1.- “No se hagan ídolos, ni erijan estatuas o pilares, ni coloquen piedras en la tierra de ustedes para prosternarse, pues Yo soy El Eterno Su Dios. ¡Ein Od Milvadó!/ ¡No hay nadie Junto a Él! 2 Cuiden Mis días de Shabbát y reverencien Mi Santuario. Yo soy El Eterno”.

Haftaráh Behar: Yirmeyahu/Jeremías 32:6 - 27.

6 Dijo Yirmeyahu: “Se me reveló la Palabra del Eterno, que decía: 7 Mira, Janamel, el hijo de tu tío Shalum está viniendo hacia ti para decirte: Compra para ti mi campo situado en Anatot, pues tú tienes el derecho de redimirlo comprándolo  8 Mi primo Janamel se presentó ante mí en el Atrio del Confinamiento, tal como dijera El Eterno, y me dijo: “Por favor, compra para ti mi campo que está en Anatot, en territorio de Binyamín, pues tú tienes el derecho de rescatarlo. Cómpralo para ti”. Yo sabía que esta era la Palabra del Eterno. 9 Entonces le compré a mi primo. 15 Pues así dice El Eterno de los Ejércitos, Dios de Israel: “En esta tierra volverán a comprarse casas, campos y viñedos”.

Yirmeyahu HaNaví fue obediente, así que respetó la Palabra del Eterno y compró el terreno a su pariente, porque así estaba estipulado en la Toráh, y porque estaba completamente seguro que El Shadday le Había Hablado. Asimismo, podemos vislumbrar como El Eterno profetizó que la tierra de Israel sería fructífera y poblada de nuevo, después de nuestro Galút en el que permanecimos cientos de años.

En el Pérek veintiséis, pasúk tres está escrito: “Si ustedes caminan en Mis decretos/Bejukotai y observan Mis mandamientos y los cumplen”. Este un condicionante para una mejor calidad de vida, pues es una decisión personal a nivel espiritual que repercute en todas las áreas de la existencia. La palabra: Telejú/Caminan (Vayikrá 26:3), tiene un valor numérico de: Tav=400, Lámed=30, Caf=20 y Vav=6, total=456. La palabra: Ujenéfesh/Y el alma (Yejezkel 18:4) tiene el mismo valor: Vav=6, Caf=20, Nun=50, Pé=80 y Shin=300, valor=456. Esto nos indica que si andamos en los estatutos del Eterno, esto es beneficioso para nuestra alma.

Hay tres pesukim claves en este contexto: “4 Yo daré su lluvia en su tiempo, 6 Y yo daré paz en la tierra, 12 Y andaré entre ustedes, y yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo”.  El sustento del ser humano y de los animales proviene básicamente de la tierra, pues de ella crecen los alimentos. Sin paz entre las personas la vida se vuelve un tormento y sobretodo sin la presencia de Dios todo es un caos. Las personas a veces están tan inmersas en las cosas materiales que se olvidan que realmente el Sustentador de todas las cosas es El Eterno.

Estos tres regalos: 1. - La lluvia, 2.- La paz y  3.- La Presencia de Dios, representan la manifestación de Jésed/Bondad de HaKadósh Barúj Hu para el ser humano: 1.- Gueshem: Lluvias, simboliza abundancia material para el mundo. 2.- Shalóm: Paz para las almas y 3.- Makóm: La presencia del Eterno entre nosotros. Si tomamos las primeras letras de las tres bendiciones anteriormente mencionadas: Gueshem (Guimel), Shalóm (Shin) y Makóm (Mem), obtenemos en forma de acróstico la palabra Gueshem: Lluvias. Moshé en la Toráh nos escribió: “Te abrirá El Eterno Su buen depósito, el cielo, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas gentes, y tú no tomarás prestado” (Devarim 28:12). Este es el secreto de la prosperidad material y espiritual, el mantener una relación personal con El Shadday y cumplir Sus Mitzvót.

Por eso el nombre de nuestra Parashá Bejukotai aunado a la obediencia nos indica algo impresionante: Bejukotai/Mis decretos tiene un valor numérico de: Bet=2, Jet=8, Kuf=100, Tav=400 y Yud=10, valor total=520. Debemos conocer los decretos de HaShem para aprenderlos y ejecutarlos, ya lo dijo El Eterno: “Ulemadtem/Y apréndanlos” (Devarim 5:1). Ulemadtem tiene el mismo valor numérico que Bejukotai: Vav=6, Lámed=30, Mem=40, Dálet=4, Tav=400 y Mem=40, valor total=520. Así que debemos conocer cuáles son nuestras obligaciones para de esa forma poder ejercer nuestros derechos.

En caso contrario de no cumplir los mitzvót El Eterno Ha Dicho: “14 Pero si ustedes no Me escuchan y no hacen todos estos mandamientos 15 si ustedes desprecian Mis decretos y rechazan Mis ordenanzas y no cumplen todos Mis mandamientos quebrando así Mi Pacto, 17 de modo que también Yo haré que ustedes sean derrotados por sus enemigos. Sus aborrecedores los dominarán”. Ejemplos de cómo Israel ha sido derrotado por sus enemigos debido a su desobediencia sobran en la escritura.

De modo que no se trata de un “castigo de Dios” como mucha gente lo cree, sino que es una consecuencia de la desobediencia a la Toráh. Las palabras: “Velo Taasú/Y no hacen”, del pasúk catorce anteriormente mencionado, tienen un valor numérico de: Vav=6, Lámed=30, Álef=1, Tav=400, Áyin=70, Shin=300 y Vav=6, total= 813. Este es el mismo valor numérico de la palabra: Vetaavat/Y lo que desean (Mishlé 10:24): Vav=6, Tav=400, Álef=1, Vav=6 y Tav=400, total=813., así que si la persona desea lo mejor, entonces tiene que cumplir los mitzvót en la medida de lo posible.

Debido al Zejút Avoteinu Veimoteinu/Mérito de nuestros padres  y madres: Avraham, Yitzják, Yaacov, Saráh, Rivkáh, Rajél y Leáh, El Eterno dice: “45 Sino que recordaré en favor de ellos el pacto con sus antepasados, a quienes saqué de Egipto ante los ojos del mundo para ser Dios de ellos. Yo soy El Eterno”. Y recalca la Toráh: “46 Estos son los decretos, ordenanzas y leyes que estableció El Eterno entre Él y los hijos de Israel en el monte Sinaí, por medio de Moshé”.

El día dieciocho de Iyár de 5775/06 de mayo de 2015, se conmemoró Lag Baómer/Treinta y tres del Ómer, que es una fiesta de Rabanán para recordar que en este día cesó la peste que había brotado entre los discípulos de Rabbí Akivá y también en esta fecha se conmemora el aniversario de fallecimiento de Rabbí Shimón Bar Yojai autor del Séfer HaZohar. Hay algunas similitudes entre el número treinta y tres (Lag: Lámed=30, Guimel=3, valor total=33) y Bejukotai: 
  
“El número correspondiente a esta Parashá es el número treinta y tres de la Toráh, y el tercer pasúk del Pérek veintiséis con el cual comienza Bejukotai contiene exactamente treinta y tres letras”. La palabra Gal/Abre, también se escribe con las letras Guimel y Lámed, por tanto tiene el valor numérico de treinta y tres: Tehiláh 119:18.- “Gal Einái Veabítah Niflaót Mitorateja”. “Abre mis ojos, y miraré las maravillas de Tu Toráh”. Así que pidamos a HaShem que abra nuestros ojos para que entendamos Su Toráh, Le Sirvamos y  Cumplamos Sus Mitzvót.

En el Pérek veintisiete el Eterno dijo a Moshé: “Diles a los hijos de Israel que cuando alguien haga una promesa a Mí prometiendo verbalmente ofrendarme el valor de una persona, la tasación será la siguiente: 4 La tasación de una mujer es de 30 shekel” (El Talmud Bavli en Avot 5:21, dice que a la edad de treinta años, es cuando la persona alcanza la mayor energía espiritual. Sin dejar de mencionar que la mujer se encuentra a un nivel espiritual mayor que el del hombre). “5 La tasación de un varón entre 5 y 20 años es de 20 shekel” (Nos recuerda que Yoséf fue vendido por veinte piezas de plata (Bereshit 37:28).

“La tasación de una mujer (de la misma edad) es de 10 shekel (Este número alude al Pacto de las Diez Palabras (Devarim 4:13). 6 La tasación de un varón entre un mes y cinco años es de 5 shekel de plata” (El número cinco nos recuerda esta promesa escrita en la  Tehiláh 5:12: “Porque tú, oh Eterno, Bendecirás al justo; Lo cercarás de bondad como con un escudo”. La tasación de una niña (de la misma edad) es de 3 shekel de plata (El número tres nos recuerda a los tres varones: Nóaj, Daniel  y Yov, a los cuales El Eterno llamó Justos (Yejezkel 14:14). Además de la tasación de personas, también se tasaban animales para Korbanót, viviendas y tierras para El Eterno, y la Parashá concluye diciendo: Estos son los mitzvót que El Eterno le dio a Moshé para los hijos de Israel en el monte Sinaí.

Haftaráh Bejukotai: Yirmeyahu/Jeremías 16:19-17:14.

“¡Eterno, eres mi Fuerza, mi Fortaleza y mi Refugio en el día de mi desgracia! Las naciones vendrán a ti desde todos los confines de la tierra y dirán: “Era todo falsedad que heredaron nuestros ancestros. Todo nulo, sin propósito alguno”. 20 ¿Acaso puede un hombre hacerse dioses? ¡Esos no son dioses! 21 Por eso, mira. Les informo a ellos en este momento que les haré conocer Mi Mano y Mi Poder. Y reconocerán que Mi Nombre es El Eterno”.

¡Llegará el momento en que la Avodá Zará/Idolatría desaparecerá de la tierra, y todas las personas reconocerán que El Eterno es el único Dios Verdadero!
¡Shabbát Shalóm VeShavúa Tov!

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