04 octubre 2014

Yom Kippúr: Vayikrá/Levítico 16:1 – 34, 18: 1 – 30




Divrei Eliyahu Ovadyah

El Eterno Le advierte a Moshé que su hermano Aharón no debe entrar al Kódesh HaKodashim en todo momento para que no muera al igual que sus hijos, porque El Eterno aparecerá sobre la cubierta del Arón. HaKadósh Barúj Hu le muestra la manera en que Aharón debe entrar: Con un becerro por expiación y un carnero por holocausto. Además deberá vestir su túnica, ropa interior de lino, cinto y  mitra de lino, antes de vestir las santas vestiduras deberá sumergirse en Mikvéh. De la congregación de Israel, Aharón deberá tomar dos machos cabríos para expiación y un carnero para holocausto, pero para hacer reconciliación por él y su casa deberá ofrecer el becerro de la expiación que es suyo.


Aharón debía entrar al Kódesh HaKodashim con un novillo joven por ofrenda Jatát y un chivo como ofrenda olá. La palabra Jatát/Falta tiene un valor numérico de: Jet=8, Tet=9, Álef=1 y Tav=400, valor  total= 418. Este es el mismo valor numérico de la palabra Tejeta/Pecare (Vayikrá  4:2): Tav=400, Jet=8, Tet=9 y Álef=1, valor total=418, esto nos indica que  cuando una persona peca, esta debe hacer reconciliación con El Eterno. Aharón se quitaba las Bigdei Kehuná HaGuedolót, vestía una túnica y pantalones de lino para oficiar en Yom HaKippúrim y mirando hacia el oeste realizaba semijá sobre la cabeza del carnero estando frente a él y sus labios confesaban vidui de sus transgresiones y las de su esposa. 



Inmediatamente después en la azará hace el sorteo para los dos chivos para determinar cuál será para el Eterno y cual será para Azazel. Estos chivos debían ser del mismo tamaño, forma y aspecto. El chivo cuya suerte resulte para HaKadósh Barúj Hu debía ofrendarlo en Jatát, en cambio el chivo cuya suerte era para Azazel no lo sacrificaba, sino que lo enviaría al desierto. Aharón sacrificaba un novillo como ofrenda Jatát y toma una pala llena de brasas con incienso, especias aromáticas y entra dentro del Parojét al Kódesh HaKodashim para ofrecer el incienso sobre el Arón HaKódesh, también tomaba la sangre del novillo y con su dedo índice salpicaba sangre siete veces sobre la parte delantera del Kaporét. 


Después de esto sacrificaba el chivo de Korbán Jatát y llevaba de nuevo la sangre al Kodesh HaKodashim para hacer lo mismo que hizo con la sangre del novillo sobre el Kaporét. (Esto es debido a las transgresiones de los Hijos de Israel), a diferencia que ahora salpica la sangre una vez hacia arriba y siete hacia abajo (Esto nos enseña que nuestra plegaria sube una vez delante del Eterno y baja siete veces llena de Perdón y Bendiciones). Además El Eterno como nuestro padre amoroso nos perdona si nos arrepentimos de corazón, es por ello que la palabra Dam/Sangre: Dálet=4 y Mem=40, valor total=44, tiene el mismo valor que el nombre Eliav/Mi Dios es Padre: Álef=1, Lámed=30, Yud=10, Álef=1 y Bet=2, valor total=44.

Inmediatamente debía Aharón expiar el altar del incienso, tomando un poco de sangre del novillo y de la sangre del chivo y debía aplicarla sobre los salientes del altar (Norte, Sur, Este y Oeste) salpicándola con su dedo siete veces, de esta manera santificaba el altar de las impurezas de los Hijos de Israel. En Yom HaKippurim Aharón mencionaba en voz alta el Nombre del Eterno y todas las personas que Escuchaban EL NOMBRE contestaban en voz baja: “Barúj Shem Kevód Maljutó LeOlám Vaed”. 


A continuación de esto Aharón hacía semijá sobre el chivo cuya suerte era para Azazel (Le ponía una cinta roja en los cuernos) y hacía vidui de todas las transgresiones que cometieron los Hijos de Israel. La identidad de Azazel ha causado conmoción a través de los siglos y ha inquietado a Judíos y a no Judíos. Una interpretación popular dice que los dos chivos simbolizan el bien y el mal y el libre albedrío.

Rashí Z”L dice que Azazel es el nombre de la montaña en el desierto, Ibn Ezra Z”L dice que Azazel es un demonio. Rabbí Ishmael Z”L dice que Azazel viene a expiar los pecados de Uza (Es llamado Samyaza o Samjazi en el libro de Janój, dependiendo de la versión) y Azael, estos fueron dos Malajim que cometieron inmoralidad sexual con mujeres. La Mishnáh en Séder Moed Pérek 4, Pasúk 1, menciona que una suerte es para Azazel y luego es enviado al desierto para ser arrojado al precipicio tal como lo dice la Toráh, sin explicar nada más ni dar detalle al respecto. 

El Zohar dice en la Parashá Ajarei Mot: Rabbí Yosé dijo: Está escrito "y pondrá Aharón las dos suertes de macho cabrío". Esto parecería ser un gran honor para Azazel. ¿Has visto alguna vez un esclavo tirar suertes con su amo? Habitualmente el sirviente sólo toma lo que su amo le da. Pero el hecho es que porque Samael está pronto en este día con sus acusaciones, y de modo que no tenga ningún agravio, se le da una porción de esta manera.


En mi particular punto de vista estoy de acuerdo con el Rabino Moshé Ben Maimón  Z”L (Maimónides), quien dice que Azazel es el lugar, un espacio sin habitación, y que los pecados y transgresiones que carga el chivo que es enviado allí no son físicos sino espirituales. Todo esto es una historia, un símbolo, una metáfora, cuyo propósito es despertar el temor en el corazón de los seres humanos, para que hagamos Teshuvá. Además añade: Después de la destrucción del Bet HaMikdásh, como no existe la ceremonia del Azazel, el individuo sólo puede rezar a Dios que tenga piedad sobre él y lo perdone de aquellos pecados que no conoce, sin embargo esto es un rezo y no una penitencia. Dios lo perdonará y, dependiendo de la circunstancias, tal vez, también será castigado para limpiar su alma.

El nombre de Azazel tiene un valor numérico de: Áyin=70, Záyin=7, Álef=1, Záyin=7 y Lámed=30, valor total=115. Este es el mismo valor numérico de Jazák/Fortalecer: Jet=8, Záyin=7 y Kof=100, valor total=115. Esto nos muestra que debemos fortalecer nuestros corazones y almas para servir al Eterno y no cometer transgresiones. La Toráh nos indica: Vayikrá 17:7.- Así, los israelitas no ofrecerán más sus sacrificios a los demonios tras los cuales erran. Esto nos muestra una vez más que el chivo no era para Samael, sino que era enviado al desierto a ser despeñado por los pecados de nuestro pueblo, ya que cuando el chivo moría, el cordón rojo que quedaba como referencia se volvía blanco, simbolizando con esto que El Eterno Ha Perdonado las transgresiones y faltas.


Aharón se sumergía después en una Mikvé conocida como Bet HaParvá. Parvá era un hombre que había logrado construir un túnel por debajo del Bet Hamikdásh para observar cómo el Kohén Gadól realizaba el servicio de Yom Kippúr. Los Kohanim lo descubrieron en el túnel, y en cumplimiento de la normativa vigente lo sentenciaron a muerte. No obstante, en honor al fervor que el hombre evidenció por el sagrado culto, a esa dependencia del Bet HaMikdásh la denominaron en su nombre. Igualmente el hombre que llevaba el chivo al desierto debía sumergirse junto con sus ropas en una mikvé.  Después de salir del Mikvé, Aharón hacía consumir sobre el altar las partes seleccionadas del chivo y del novillo.

Yom HaKippúrim siempre es el décimo día del séptimo mes (Tishréi) y debemos afligir nuestras almas, pues todas nuestras transgresiones quedarán expiadas (Las faltas que cometimos contra El Eterno quedan perdonadas, más no las que cometimos contra nuestro prójimo, esas debemos arreglarlas con él). Por ello Yom HaKippúrim/Día de las Expiaciones tiene un valor numérico de: Yud=10, Vav=6, Mem=40, Hei=5, Caf=20, Péh=80, Resh=200, Yud=10 y Mem=40, valor total=411. El mismo valor del nombre AsiEl/Dios Hizo: Áyin=70, Shin=300, Yud=10, Álef=1 y Lámed=30, valor total=411, esto significa que El Eterno ha perdonado las faltas que cometimos en Su contra.


“El Eterno siempre quiere perdonar al transgresor, y Él es quien pone las reglas que deben seguirse, lejos muy lejos de las religiones inventadas por el hombre”.

“El pecado causa inmundicia en el ser humano, pero el perdón del Eterno la quita y purifica a la persona”.

“¡Maravilloso!: ¡La reconciliación entre El Eterno y el ser humano es posible!”

Shabbát de reposo es para ustedes y afligirán sus almas por estatuto perpetuo. Por eso El Eterno Ha Dicho: Mis derechos y estatutos guardarán y pondrán por obra, los cuales haciendo el hombre vivirá: Yo El Eterno Su Dios. “Yom Kippúr es solo una vez al año, por tanto es necesario hacer Teshuvá delante del Eterno y Pedirle perdón a Él y a todas las personas que hemos ofendido”.

Haftará de Yom Kippúr: Yeshayahu/Isaías 57:14 – 58:14, Yonáh/Jonás 1:1 - 4:11, Mijá/Miqueas 7:18 - 7:20.



Yeshayahu/Isaías 57:14 Y dirá: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo. 15 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

“¡Clarísimo”: ¡El Eterno habita en la santidad y con aquellos que le buscan!”.

Yonah/Jonás 1:1.-  Y fue palabra del Eterno a Yonah, hijo de Amittai, diciendo: 2 Levántate, y ve a Níniveh, ciudad grande, y pregona contra ella; porque su maldad ha subido delante de mí.

¡Hay tiempo de arrepentirse antes que llegue el juicio!

Mijáh/Miqueas 7:18 ¿Qué Dios como tú, que perdonas la maldad, y olvidas el pecado del resto de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque es amador de misericordia.19 Él tornará, Él tendrá misericordia de nosotros; Él sujetará nuestras iniquidades, y echará en los profundos de la mar todos nuestros pecados.

“Al Eterno hay que acudir, para pedir Su perdón, Su restauración, Sus Bendiciones, ¡No tenemos otra Roca sino a Él!”.

Tengamos la confianza que El Eterno nos ha reconciliado con Él, pues nosotros también hemos perdonado a quienes nos han ofendido, y le hemos pedido disculpas también a HaKadósh Barúj Hu. Existe un dicho muy popular entre nosotros los Sefaradim: “Minjág Avoteinu Beyadenu”. / “Las costumbres de nuestros padres están en nuestras manos”. Israel debe ser diferente a las demás naciones, debe ser una nación santa y única, por ello debemos cumplir la Voluntad del Elyón plasmada en Su Toráh.

Hay una historia que narra: En los Tefilines del Eterno está escrito: “Umi Keameja Israel Goi Ejád Baáretz?”. / ¿Quién cómo mi pueblo Israel nación única en la tierra? Es por eso que los Judíos le decimos: Abí/Mi Padre al Eterno, ya que somos un pueblo único para Él, y también El Eterno Es Uno y Único  para nosotros: (La palabra Ejád/Uno. tiene un valor numérico de Álef=1, Jet=8 y Dálet=4, valor total=13. Este es el mismo valor de Abí/Mi Padre: Álef=1, Bet=2 y Ýud=10, valor total=13).

¡Shabbát Shalóm VeShavúa Tov!


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