06 septiembre 2014

Parashá Ki Tetzé: Devarim/Deuteronomio 21:10 - 25:19, Por: Maestro Thyto Eliyahu Ovadyah Humberto.


Divrei Eliyahu Ovadyah

La Toráh en la presente Parashá Ki Tetzé, en el Séfer Devarim, Pérek 21, Pasúk 10, nos narra: “Cuando salgas a la guerra sobre tus enemigos, El Eterno Tu Dios los entregará en tu mano”. ¿Quiénes son tus enemigos? ¿Podrías ser tu mismo? Tu mal instinto, el Yétzer Hará es el contrincante a vencer día con día, además de la tristeza y el desánimo que en ocasiones también te agobian. Si de la expresión Ki Tetzé/Cuando salgas, tomamos la palabra: Ki/Porque, y la letra Tav, sumamos su valor numérico: Caf=20, Yud=10 y Tav=400, obtenemos el número: 430, estos fueron los años de cautiverio en Mitzráyim antes de salir de allí con la Mano Fuerte del Eterno. 

El nombre: Elohim tiene un valor de: Álef=1, Lámed=30, Hei=5, Yud=10 y Mem=40, total=86: y la Toráh está compuesta por cinco Seforim: Multipliquemos 86 por 5 y el resultado es: 430: ¡El número de años que estuvo esclava nuestra alma/Néfesh (Bereshit 1:20); Nun=50, Pé=80 y Shin=300: 430 en la tierra de Mitzráyim!


Se nos menciona que la mujer tomada en cautiverio, debía raparse su cabeza, dejar crecer sus uñas, quitarse el vestido de prisionera y llorar a sus padres durante todo un mes, para que pudiera ser mujer de un israelita. (Esto se hacía para que perdiera su belleza y el hombre tuviera la oportunidad de rechazarla). Si un hombre tenía dos esposas, una amada y otra odiada, pero ambas le parieron hijos, y el primogénito era hijo de la odiada, debía reconocerlo como el heredero de la parte doble de todos sus bienes. Cuando un hijo era rebelde y no obedecía a sus padres, entonces ellos lo llevaban ante los ancianos de la ciudad y decían: “Nuestro hijo no nos obedece, es glotón y bebedor”. Si la acusación de los padres era cierta, entonces el hijo moría por lapidación.


El Talmud en el Tratado de Sanhedrín 71 a, explica que esta ley jamás se aplicó, ni se aplicará. En verdad que muchos hijos rebeldes ya habrían sido exterminados hasta la fecha debido a su insensatez. Asimismo si una persona era sentenciada a la pena capital por colgamiento, su cadáver no debía permanecer durante la noche en la horca, sino que tenía que ser enterrado ese mismo día, pues es un insulto al Eterno una persona colgada, y la tierra que El Elyón nos ha entregado no debe ser contaminada. Se menciona también que si vemos ropa o un animal perdido de nuestro prójimo, debemos resguardarlo en nuestra casa y entregárselo, además si el animal de nuestro prójimo cae al suelo, debemos ayudarlo a levantarlo.


El travestismo en todas sus formas es prohibido por la Toráh: “La mujer no debe usar ropa/artículos de hombre, ni el hombre debe usar artículos/ropa de mujer, pues es una abominación para El Eterno”. No queda duda que esta Mitzváh es muy contundente y no necesita explicación. La misericordia hacia los animales es mencionada también, pues no se puede tomar a una pájara junto con sus hijos, sino se debe dejar ir a la madre en primer lugar. También debemos poner protección a la terraza de la casa, para evitar que una persona llegue a caer y muera. Tampoco debemos sembrar nuestra viña junto con otras especies para que el producto de la cosecha no sea prohibido. Ni arar con una yunta de toro y asno, así como no usar una prenda combinada de lana y lino. En cambio debemos atar Tzitziót en las cuatro puntas del manto con el que nos cubrimos.


Si un hombre después de haber cohabitado con su mujer no encuentra las señales de la virginidad y la difama ante el Beit Din. Entonces los padres de la mujer tomarán las evidencias de la virginidad y la mostrarán ante los ancianos de la ciudad. El hombre recibirá treinta y nueve latigazos por haber difamado a la mujer. Si un hombre se acuesta con una mujer casada ambos deberán morir. Si una mujer virgen comprometida que vive en la ciudad, se acuesta con otro hombre ambos deberán morir. En cambio, si una mujer virgen comprometida que vive en el campo, es tomada a la fuerza por otro hombre, solamente el hombre deberá ser sentenciado. Si un hombre se acuesta con una chica virgen que no está comprometida, y son descubiertos, el hombre deberá pagarle al padre de la mujer cincuenta monedas de plata, y ella será su esposa y no podrá divorciarse de ella.


Ningún hombre debe tomar en matrimonio a la mujer de su padre, no podrá contraer matrimonio en la congregación del Eterno quien tenga los testículos magullados, aplastados o amputado su miembro viril. Tampoco un Mamzér (Nacido de un adulterio) podrá casarse, ni siquiera en la décima generación. Ni los Moavim ni Ammonim podrán casarse tampoco, porque no nos recibieron con pan y agua en el camino, además le pagaron a Bilám para que nos maldijera. Sin embargo El Eterno Nuestro Dios no quiso escuchar a Bilám, sino que transformó la maldición en bendición para nosotros. Pues El Eterno nos ama (¡No hay duda de ello!). Se nos comanda no aborrecer al Edomí, pues es nuestro hermano descendiente de Esav, ni tampoco al Mitzrí/Egipcio, porque extranjeros fuimos en su tierra. Las leyes de higiene también son imprescindibles, al estar en el campo debemos llevar una estaca para enterrar nuestros desechos corporales. De la misma forma si un hombre tuvo derramamiento de semen deberá lavarse con agua.


El esclavo que se rescata no debe volver a su amo. La prostitución en todas sus variantes es prohibida para los israelitas, pues denigra a la persona que vive de ello. Es tan aborrecible la prostitución, que si una promesa es del salario de una prostituta no debería ser llevado a la Casa del Eterno, y tampoco el precio de un perro. No debemos cobrar intereses a nuestro hermano hebreo, pero si a una persona que no sea hebrea. Debemos cumplir las promesas que hicimos al Eterno, pues lo que salió de nuestros labios debemos hacerlo, pues si no estaremos en grave falta. Si tenemos hambre y trabajamos en un viñedo podemos comer de ello, pero no recoger en un canasto, de igual manera si trabajamos en un trigal, podemos cortar con la mano, pero no con la hoz. 

Si un hombre se casa, y encuentra una actitud inmoral en su mujer, podrá divorciarse de ella, siempre y cuando le escriba un Guet/Acta de divorcio. La mujer podrá casarse nuevamente con otro hombre, pero si el segundo hombre también la rechaza y le entrega el Guet correspondiente, no podrá casarse de nuevo con el primer hombre, pues es repugnante para El Eterno, no introduzcas inmoralidad en la tierra que El Shadday te ha dado por herencia.


Cuando un hombre se casa, no deberá ir a la guerra, debe estar libre por un año para hacer feliz a su esposa. No deberá tomarse como prenda la piedra superior o inferior de un molino, pues de ello depende el alimento. Si una persona rapta a otra debe ser condenado a muerte. Debemos cuidarnos del Tzaraát y evitar chismes, pues debemos acordarnos de lo que le sucedió a Miriam. Si prestamos algo a nuestro prójimo, no debemos entrar a su casa para tomar algo en prenda, sino que la persona deberá entregarnos la prenda, y si el deudor fuere menesteroso, debemos devolverle su prenda antes de que anochezca, para que pueda taparse y bendecirte, este es un acto de rectitud ante el Eterno. 

Debemos pagar el salario prontamente, para que la persona no clame al Eterno y nos sea pecado. Los padres no podrán morir a causa de los hijos, ni tampoco los hijos a causa de los padres, cada persona morirá por su propia falta. No cometamos injusticia en contra del huérfano, el prosélito y la viuda, pues recordemos que fuimos esclavos en Mitzráyim, y de allí nos rescató El Eterno. La gavilla olvidada en el campo, así como las uvas que haya en el suelo después de la cosecha, deberán ser para el prosélito, el huérfano y la viuda. De esta forma El Eterno Nos Bendecirá en todo cuanto hagamos.


La pena de flagelación para una persona, si resulta culpable, deberá ser solamente de treinta y nueve azotes. No debemos poner bozal al buey que trilla. Se ha de cumplir la ley del Ibúm: Si un hermano murió sin tener hijos, su hermano deberá casarse con la viuda y levantar simiente a su hermano, de esa forma se evita que su nombre sea borrado en Israel. Si el hombre se niega a casarse con la mujer, entonces ella irá con el tribunal de ancianos, les informará de ello, entonces se citará a ese hombre y dirá ante los ancianos que no desea casarse con ella, de inmediato la mujer deberá quitar el calzado de su pie, escupir y declarar: “¡Así se debe proceder con quien no construya la familia de su hermano!”. Su nombre será conocido en Israel como: “La casa de aquel cuyo calzado fue quitado”. 

Si dos hombres pelean y la mujer de uno de ellos toma al otro de sus partes, deberás de cortar su mano, no debe haber piedad. No debemos tener pesas ni medidas falsas, para que vivamos largamente en la tierra que El Eterno nuestro Dios nos ha entregado, pues es repulsivo del todo. Hay que recordar lo que nos hizo Amalék en el camino cuando salimos de Mitzráyim, pues se aprovechó de los débiles y rezagados, cuando estábamos exhaustos, pues él no tuvo temor de Dios. Por tanto cuando el Elyón nos dé descanso de todos nuestros enemigos alrededor, en la tierra que nos hereda para tomarla como posesión debemos borrar todo recuerdo de Amalék de debajo de cielo. ¡No lo olvidemos!


Haftaráh Ki Tetzé: Yeshayahu/Isaías 54:1 - 10.



1 “¡Canta, estéril tú que no dabas a luz  Prorrumpe en cánticos y alegría, tú que no has tenido trabajo de parto! Porque  los hijos de la desolada serán más que los de la mujer casada”, dice El Eterno.  2 ¡Expande el lugar de tu tienda y extiende las cortinas de tus residencias!, ¡No te limites, prolonga tus cuerdas y refuerza tus estacas! 3 Pues te expandirás hacia la derecha y hacia la izquierda. Tus descendientes heredarán naciones y poblarán nuevamente las ciudades desoladas. 4 No tengas miedo, no serás avergonzada. No te sientas humillada pues no serás deshonrada. Te olvidarás del ultraje de tu juventud. 5 Pues tu Amo es tu Hacedor, El Eterno de los Ejércitos es Su nombre. Tu Libertador es el Santo de Israel — Él es llamado Dios de toda la tierra. 6 El Eterno te llamó para que vuelvas como  esposa abandonada y de espíritu melancólico, como la esposa de la juventud que fuera rechazada, dice El Eterno. 7 Por un breve momento Te abandoné, pero con gran misericordia Te reuniré 8 En un acceso de ira oculté Mi Rostro de ti por un instante. Pero con amor eterno Te mostraré misericordia, dice tu Libertador El Eterno. 9 Pues ese enojo es para Mí como las aguas de Nóaj — así como juré que las aguas de Nóaj no volverán a inundar la tierra, similarmente he jurado que no Me irritaré más contra ti ni Te increparé. 10 Las montañas pueden ser movidas y las colinas pueden tambalearse, pero Mi benevolencia no se apartará de ti ni tambaleará Mi Pacto de paz, dice El Eterno, Quien te muestra misericordia.

La Parashá y la Haftaráh nos aconsejan a confiar en El Eterno, Obedecerle en todo lo que nos mande, seguir sus Mitzvót que son Su Voluntad plasmada en Su Toráh. De esta forma recibiremos Bendición en todas las áreas de nuestra vida en el mundo actual y en el venidero, es por ello que se menciona: “Para que vivas largamente en la tierra que El Eterno tu Dios te da y recibas Bendición”. De nosotros depende pues, que nuestra travesía en este orbe sea un éxito o un fracaso.

¡Shabbát Shalóm VeShavúa Tov!

Por: Maestro Thyto Eliyahu Ovadyah Humberto.

11 de Elúl de 5774/06 de Septiembre del 2014, Hermosillo, Sonora, México.

Derechos de autor/Copyright registrados © en México.                                        

No hay comentarios:

Publicar un comentario