Divrei Eliyahu Ovadyah
La
Toráh en la presente Parashá Ékev menciona numerosas bendiciones para nosotros.
La primera de ellas es que El Eterno Nos Amará, Bendecirá y Multiplicará,
además Amará también a nuestros hijos y prosperará la tierra que poseemos. Seremos
bendecidos más que todos los pueblos y nuestros enemigos serán abatidos. Además
El Eterno nos exhorta a no tener ídolos de ninguna especie (Aún imaginarios).
Así que debemos comprender que Él nos dio de comer el maná, que ni nuestros
padres jamás habían experimentado, para hacernos saber que no sólo de pan vive
el hombre, sino de todo lo que Sale de la Boca del Eterno vive el hombre. Por
tanto debemos ser agradecidos, ya que cuando comamos y nos sintamos satisfechos
debemos Bendecir al Eterno nuestro Dios por la buena tierra que nos dio.
La expresión anteriormente descrita: Motzá Fi/Sale de la Boca
(Devarim 8:3) tiene un valor numérico de: Mem=40, Vav=6, Tzadi=90, Álef=1,
Pé=80 y Yud=10 total=227. El Eterno con las palabras que salen de Su Boca nos
otorga Berajá/Bendición, y precisamente las palabras: Motzá Fi/Sale de Su Boca
y Berajá (Bereshit 12:2) tienen el mismo valor numérico: Bet=2, Resh=200,
Caf=20 y Hei=5, total=227. ¡Seremos Bendición como lo fue Avraham Avinu, pues
El Shadday nos Bendice a cada momento con Sus palabras!
No
debemos ser orgullosos y decir: “Mi poder y mi fuerza son los que me
proporcionaron esta riqueza”, no debemos olvidar que El Eterno nuestro Dios es
Él Quien nos da la fuerza para ser exitosos, cumpliendo así el Pacto que juró a
nuestros padres (¡Confiemos en Su Palabra al trabajar arduamente, pues ya
contamos con Su Bendición!). Tampoco debemos decir que El Eterno nos dio la
tierra de Israel de acuerdo a nuestros méritos, sino por el zejút/mérito de
nuestros padres para cumplir Su juramento. Debido a la falta de confianza y por
haber murmurado en contra del Eterno, por poco y somos eliminados como Su
pueblo elegido.
Moshé nos recuerda que él subió ante El Shadday para recibir las
lujot/tablas de piedra escritas por Su Dedo, y no comió ni bebió nada durante
cuarenta días y cuarenta noches. Pero al descender de Har Sinái vio como el
pueblo idolatraba al becerro de oro, entonces tomó las dos lujót y las rompió
contra el suelo. Y subió otros cuarenta días y cuarenta noches para recibir dos
nuevas lujót con las Aserei HaDivrót/Diez palabras de Mano de HaKadósh Barúj
Hu, además de interceder por el pueblo para que El Elyón nos perdonara, pues
somos Su herencia, pues nos sacó de Mitzráyim con gran poder y brazo extendido.
¿Qué pide El Eterno de nosotros? Obediencia solamente a Él. Que Lo
temamos, que sigamos Sus caminos, que Lo amemos y que Lo sirvamos con todo
nuestro corazón y nuestra alma cumpliendo sus preceptos. El Eterno es Justo,
ayuda al huérfano, a la viuda y ama al Guer/Extranjero/Prosélito dándole pan y
vestido, precisamente por eso se nos recuerda: “Con setenta personas emigraron
tus ancestros a Mitzráyim y ahora Él nos ha hecho abundantes como a las
estrellas del cielo”.
Si
obedecemos Sus Mitzvót de Amarlo y Servirlo, la lluvia no faltará en nuestra
tierra, tendremos abundancia de cereal, vino, aceite y comida para los animales.
Debemos grabar Sus palabras como señal en nuestro brazo, sobre nuestro corazón
y alma, además deberán ser señales entre nuestros ojos, debemos enseñarlas a
nuestros hijos, estando en casa o andando por el camino, cuando nos levantemos
y acostemos. Debemos escribirlas en el marco de nuestras puertas. Para que se
prolonguen los días de nuestros hijos en la tierra que El Eterno juró a
nuestros padres.
Haftaráh
Ékev: Yeshayahu/Isaías 49:14 - 51:3.
14 Tzión ha dicho: “¡El Eterno me
abandonó, El Eterno me olvidó!” ¿Puede una mujer olvidarse de su criatura, o no
sentir compasión por el hijo de su vientre? Aunque ellas se olviden, Yo no me
olvidaré de ti! 16 Mira, sobre las palmas te he grabado,
siempre tengo presente tus muros. 17 Tus hijos se apurarán, mientras que los
que te destruyeron y los que te arrasaron te abandonarán. 18 Levanta tus ojos y mira a tu alrededor
— todos tus hijos se han reunido y vinieron hacia ti. “¡Así como Yo vivo!”,
jura El Eterno, “lucirás a tus hijos como joyas, te adornarás con ellos como
una novia”. 22 Así dice El Eterno Dios: “Levantaré Mi
mano hacia las naciones y levantaré Mi bandera hacia los pueblos. Ellos traerán
a tus hijos en brazos, y tus hijas serán llevadas en hombros. 23 Reyes te criarán y reinas serán tus
nodrizas. Se prosternarán ante ti con el rostro a tierra y lamerán el polvo de
tus pies. Entonces sabrás que Yo soy El Eterno, y aquellos que ponen su
esperanza en Mí no serán humillados.
Caminar
con Dios de Su Mano día con día es el deseo de toda persona que busca
continuamente Su Rostro. Podemos resumir en un solo Pasúk lo que la Toráh y la
Haftará Ékev nos transmiten: “Busquen lo bueno, y no lo malo, para que vivan;
porque así El Eterno Dios de los ejércitos estará con ustedes, como dicen".
(Amós 5:14).
¡Shabbát Shalóm VeShavúa Tov✡!
20 de Av de 5774/16 de
Agosto del 2014, Hermosillo, Sonora, México.
Por: Maestro Thyto Eliyahu Ovadyah Humberto
Derechos de autor/Copyright © registrados en México.
Por: Maestro Thyto Eliyahu Ovadyah Humberto
Hermoso mensaje, gracias, me cayó como anillo al dedo
ResponderEliminar¡Bendito Sea El Eterno!
EliminarB"H cuanta grandeza hay en la Palabra de D-os, Palabra viva que reconforta
ResponderEliminar¡Su Palabra es Vida para nosotros!
Eliminar