Los milagros sí existen. ¡He aquí uno!

Soldado israelí da testimonio de milagro en Gaza... 

una historia que todo el mundo necesita oír.

Uno de los muchos soldados israelíes que han sido enviados a Gaza a través de los años para eliminar el equipo de lanzamiento de cohetes y reducir la amenaza de la destrucción a los ciudadanos israelíes ha dado testimonio de los milagros que presenció. 

Tal como un día normal de tiroteos, explosiones y terror, con una única lesión, un rasguño que fue manejado con una toallita húmeda. 

El testimonio proviene de Ariel Siegelman, que estuvo en una campaña de Israel hace unos años. 

La misma situación, surgió, sin embargo, en las últimas semanas en un conflicto entre Israel y Gaza, que estalló cuando los combatientes de Hamas en Gaza comenzaron un ataque con cohetes contra su vecino Israel. 

WND informó entonces de que un operador del sistema de defensa antimisiles, Cúpula de Hierro de Israel, dijo que él personalmente fue testigo de la "mano de Dios" al desviar un cohete entrante.

El Israel Today tradujo un informe de un sitio de noticias en idioma hebreo, el cual anotó que la Cúpula de Hierro fracasó tres veces en su intento por interceptar un cohete entrante dirigido hacia Tel Aviv. 

El comandante recordó: "Un misil fue disparado desde Gaza. La Cúpula de Hierro calcula precisamente [su trayectoria]. Sabemos que estos misiles van a aterrizar en un radio de 200 metros. Este misil particularmente, iba a golpear la Azrieli Towers, el Kirya (equivalente del Pentágono en Israel) o a la estación central de tren de Tel Aviv. Cientos podrían haber muerto. 

"Disparamos la primera [intercepción]. Se perdió. Segundo [interceptor]. Se perdió. Esto es muy raro. Yo estaba en shock. En este punto teníamos sólo cuatro segundos hasta que el misil tocara tierra. Ya habíamos notificado a los servicios de emergencia para converger en la ubicación de destino y se había advertido de un incidente masivo de víctimas. 

"De repente, la Cúpula de Hierro (que calcula la velocidad del viento, entre otras cosas) muestra un importante viento que viene del este, un viento fuerte que... envía el misil al mar. Todos estábamos impresionados. Me puse de pie y grité: ¡Hay un Dios!' 

"Fui testigo de este milagro con mis propios ojos. No se me dijo o se me informó. Vi la mano de Dios llevar ese misil hacia el mar”. 

La historia tiene similitudes con el relato de la incursión de Siegelman en la Franja durante un conflicto anterior. 

Se unió a las fuerzas especiales de las Fuerzas de Defensa de Israel y fue uno de los cientos enviados en ese momento. 

Él recuerda que se preguntó sobre sus placas de identificación, la identificación de números utilizada para vincular un nombre a lo que queda después de un bombín.

Luego se le entregó una tarjeta laminada con una oración para ir a la batalla, y un rabino le grita, (en la parte superior de sus pulmones) "Usted es del ejército de Israel, usted va a la guerra. Usted no va a tener miedo, porque Dios va a la guerra con usted". Luego fue a la batalla. 

"Fue como entrar en el infierno", dijo Siegelman. "El ambiente está lleno de explosiones, lleno de humo. Era la guerra”. 

Tal fue la violencia que él dijo que no le habría sorprendido "si hubo docenas de muertos." 

Transporte de personal con las escotillas abiertas cubrían la ladera. 

"¿Cuántas personas murieron?" Le preguntó a su comandante. 

"Nadie", fue la respuesta.

Fuente: jewsnews.co.il