04 mayo 2014

Yom Ha'Atzmaut 5774 - Día de la Independencia de Israel

Esta semana, el 5 de Iyar (5 de mayo de este año, 2014) celebramos una nueva fiesta: Iom Ha'Atzmaut/El Día de Independencia de Israel.  Este día es un recordatorio anual de que tenemos el privilegio de vivir durante uno de los mayores milagros de nuestra historia, el restablecimiento de la soberanía judía en la tierra de Israel.




Muchas veces se oyen tantas cosas negativas que a veces necesitamos pararnos y pensar en cuanto Israel ha logrado en menos de siete décadas.



Solamente un poco menos de 70 años atrás enfrentamos la realidad espantosa de seis millones de judíos asesinados en el horror que fue Europa Nazi. Los pocos sobrevivientes y la mayor parte del mundo en aquel entonces no podían imaginar una nación fuerte y vibrante renacida en la tierra que D'os nos prometió. La verdad es que no hay ninguna otra nación que haya vuelto a su patria y revivido su idioma después de 2.000 años de exilio. Ver la realidad del Israel moderno es ver los muchos fallos  del pensamiento "científico" de los siglos XIX y XX.



Como todas las naciones del mundo, Israel moderno tiene su ración de problemas. Un repaso rápido por su historia, no obstante, nos hace apreciar las maravillas de D'os. Hasta hace poco tiempo Israel carecía completamente de recursos naturales y tenía que gastar una gran porción de su presupuesto nacional en su defensa. A pesar de retos que ningún otro país ha tenido que enfrentar, Israel ha absorbido millones de refugiados judíos que hablan más de 80 idiomas y provienen de más de cien países. No hay ninguna otra nación que haya logrado construir una economía de tanto éxito y fiabilidad y al mismo tiempo sin disfrutar de un solo día de completa paz con sus vecinos.  No hay ninguna otra nación que haya dado más al mundo en una base per cápita, sea en literatura, en ciencia o en beneficios a la sociedad.

Durante estos últimos 66 años Israel ha tenido que desarrollar una infraestructura a partir de casi nada, luchar (depende de cómo se cuente) por lo menos cinco guerras y mantener una democracia vibrante a la vez. Su agricultura floreciente demuestra al mundo que se puede transformar el desierto en jardines y vergeles y que un país en principio sin agua se haya transformado en exportador de una materia tan indispensable. Sus ciudadanos disfrutan de unos medios de comunicación libres (tal vez a veces hasta demasiado libres), sus ciudadanos son juzgados en forma igual frente a la ley, y esto incluye a los líderes máximos de la nación (como se ha visto ultimamente, y de una vida cultural y educacional pulsante y ejemplar. Es uno de las pocas naciones del mundo donde se cambia el gobierno por la votación en lugar de las balas. No ha habido en toda nuestra historia un solo golpe de estado, cosa casi imposible de admitir en varios miles de kilómetros a la redonda.

Hace cien años nadie pensó que sería posible hacer renacer un idioma muerto y hace 70 años pocos pensaron que sobreviviríamos a los horrores de Europa. Hoy, el idioma hebreo es un medio estimulante de comunicación lleno de una rica literatura y estudios científicos. Israelíes compiten (y ganan) en forma regular en eventos deportivos, certámenes vinícolas, disfrutan de un sistema excelente de salud y de hogares de calidad y bien gestionados para la tercera edad.

Israel ha llegado a ser en las palabras del profeta "Or la'goyim/una luz a las naciones" enseñando a todos que ser pesimista es negar a D'os . Cuando buscamos la destrucción en lugar de la construcción negamos los principios de D'os. Ser persona de fe es transformar por medio de trabajo duro las lágrimas en risas y saber encontrar la inspiración divina a través de la transpiración humana. En el siglo XIX Teodoro Herzl decía: " Im tirsu, ain zo agadah/Si lo deseamos, entonce no será sueño, se hará en realidad". Cada vez que estamos en Israel no podemos dejar de pensar en nuestros antepasados, y sentir al mismo tiempo admiración y orgullo. Simplemente no pudieron captar el milagro moderno que es Israel. Aterrizar en Israel, tocar su tierra es más que un viaje, es tener la oportunidad de ver la tierra de Abraham, de Isaac y de Jacob hacerse una vez más en una gran nación y revivir el lema bíblico de estar en una tierra   "zavat chalav udvash, donde fluye la leche y la miel." ¡Feliz Yom Ha'Atzmaut!




Autor: Dr. Peter Tarlow, Rabino y Director en Center of Hispanic-Jewish Relations at Texas A&M Hillel 

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