Divrei Eliyahu Ovadyah
Avraham estaba sentado a la puerta de
su tienda tres días después de su Brit Miláh. Avraham era un hombre que
practicaba la hospitalidad. Comenta el Midrásh Bereshit Parashát Vayerá: Su
tienda fue construida con cuatro entradas que estaban constantemente abiertas
para atraer los invitados de todas partes, cualquier viajante cansado era
bienvenido con hospedaje y abundantes refrescos.4 Muy pronto se difundió la
noticia que un hombre maravilloso había abierto un hotel gratis para todos en
el desierto. Los invitados llegaban de lejos y de cerca, disfrutaban de la
comida, agradecían a su anfitrión y se levantaban e iban.
-Debéis recitar la bendición para
después de la comida- les solicitó Avraham. -Decid, Bendito seas Amo del
Universo de cuya generosidad hemos comido. -No queremos recitar la bendición -
se quejaban los invitados ¿Quién es el Amo del Universo? -Hagan como les parece
bien, pero en ese caso me deben pagar por la comida- dijo Avraham. Cuánto cuesta? - preguntaron los
invitados. -Una botella de vino, diez monedas de oro. Un pedazo de carne-diez
monedas de oro. Un panecillo -diez monedas de oro- fue la respuesta. Eso es demasiado caro- exclamaban
los peregrinos. -Por favor explíquenme- discutió Avraham -¿cuál es el precio
del pan en medio del desierto?
¿Dónde más pueden obtener vino o carne
en esta región estéril? -Tiene razón- aceptaron. -¿Quién era el Amo a quien
debemos agradecer? Digamos la bendición. Así Avraham, mediante su hospitalidad
y enseñanzas, atrajo a miles de personas al servicio de Hashem. Su esposa Sará
era igualmente devota a la difusión de la verdad en el mundo enseñando a
mujeres.
El Eterno se le reveló junto a sus
mensajeros, le comunicó a él y a Saráh una noticia sorprendente: El nacimiento
de Yitzják. Avraham se rió primero antes que Saráh, por eso El Eterno le puso
el nombre Yitzják al niño que significa risa. Yitzják también es un acróstico
de: Yetzei Jok Laolám/ Una ley florecerá en el mundo, lo que significa que
sería el progenitor de una nación que recibirá la Ley Divina. También le comunicaron que Sedóm y
Amorá iban a ser destruidas y Avraham intercedió por ellas pidiendo al Eterno
que si encontraba 10 justos no destruiría las ciudades.
Comenta el Midrásh Bereshit Parashát
Vayerá: Avraham se dijo a sí mismo: En la Generación del Diluvio hubo ocho
justos, Nóaj, su esposa, sus tres hijos y sus esposas. Sin embargo, su
mérito no fue suficiente para salvar a su generación. Aparentemente un número
menor a diez no es suficiente para salvar a otros. Cuando los Malajim llegaron a destruir
Sedom rescataron a Lot sobrino de Avraham, a su mujer y a sus dos hijas antes
de comenzar a ejecutar el juicio de El Eterno.
Al huir la mujer de Lot quedó convertida en una estatua de sal
al voltear hacia atrás para mirar la ciudad de Sedóm. Esto nos enseña que no
debemos voltear hacia atrás para mirar los errores del pasado, porque esto nos
puede acarrear depresión. Finalmente Lot y sus hijas se establecieron en la
ciudad de Tzoar, la cual los malajim no destruyeron por pedido de Lot. Las
hijas de Lot pensaron que no quedaba hombre alguno en la tierra, lo embriagaron
y se embarazaron de él, La mayor dio a luz un hijo llamado Moav (Padre de los
Moavim de quienes desciende Ruth la bisabuela de David HaMélej) y la menor dio
a luz un hijo llamado Ben Amí, de quien descienden los Amonitas.
Avraham y Saráh llegaron a Gerar y
Avimelej el Rey quiso tomar a Saráh como esposa desconociendo que era mujer de
Avraham. El Eterno cerró la matriz de la casa de Avimelej pero Avraham rezó al
Eterno que lo perdonara y Él tuvo misericordia. Cuando Avraham tenía 100 años,
Saráh dio a luz a Yitzják (Exactamente un año después de la Promesa hecha por
El Shadday). Comenta el Midrásh Bereshit Parashát Vayerá: Yitzják nació el 15 de
Nisán. El día del nacimiento, una abundancia de bendiciones milagrosas
llovieron sobre la tierra. Las mujeres estériles concibieron, los ciegos
recobraron la vista y las personas retardadas fueron bendecidas con la
inteligencia.
Por celos Saráh pide a Avraham que
expulse a Hagar y su hijo Ishmael, en el desierto El Eterno hace un milagro
para que ellos bebieran agua, pues el muchacho estaba gravemente enfermo.
Finalmente Ishmael fue tirador de arco y se casó con una mujer egipcia llamada
Fátima (De Ishmael descienden los Ishmaelim conocidos como árabes).
Avimelej y Fijol capitán de su ejército
hablaron con Avraham diciéndole: Di-s está contigo en todo lo que emprendes,
júrame por Dios que no me engañarás ni a mí, ni a mi hijo ni a mi nieto
Avimelej devuelve un pozo a Avraham que sus siervos le habían quitado (Avimelej
no sabía de esta acción tan nefasta). Avraham toma siete ovejas y se las obsequia
a Avimelej por agradecimiento, por este motivo el pozo es llamado Beer Sheva
(Pozo del juramento o Pozo de los siete). Avraham levanta un altar en Beer
Sheva e invoca el Nombre del Eterno del Universo. Avraham se quedó en la tierra
de los Pelishtim 26 años (26 es el valor numérico del Nombre del Eterno de
cuatro letras: Yud/Yod, He/Hei, Vav, He/Hei).
El nombre de la Parashá en la Toráh es:
Vayerá/Y se le apareció; en Hebreo tiene un valor numérico de: Vav=6, Yud=10,
Resh=200, y Álef=1, total=217. La palabra Yoré/Saciado (Mishlé/Proverbios
11:25), tiene su mismo valor numérico: Yud=10, Vav=6, Resh=200, y Álef=1, total=217; Si sumamos individualmente
la cifra obtenemos: 2+1+7=10 que significa: Triunfo; El Eterno está con Israel,
y por tanto no tememos de nuestros enemigos: “No temeré a las multitudes del
pueblo, alistados contra mí a mi alrededor” (Tehilim/Salmos 3:7.) ¡Triunfaremos
sobre ellos!. Esto nos enseña que cuando El Eterno Se Aparece en nuestra vida, hay
saciedad y protección absoluta, porque nos acercamos a la perfección espiritual
y material.
Ocurre en la vida de Avraham la prueba
más grande: El Eterno le pide que sacrifique a su primogénito Yitzják (Esa
prueba se conoce como: Akedat Yitzják/Ligadura de Yitzják). Avraham pasó la
prueba y El Maláj del Eterno le promete bendecirlo con bendición (Así dice el
Ivrit) y multiplicarlo en gran manera, su descendencia será como las estrellas
del cielo y la arena del mar. Comenta el Midrásh Bereshit Parashát
Vayerá: Hashem abrió los cielos y Avraham escuchó la voz de Hashem. -‘Te
prometo”- dijo Hashem. -Tú prometes- contestó Avraham -y yo igualmente prometo no moverme
de este lugar antes de recibir una respuesta a un número de preguntas. -“Pregunta lo que desees”.
-¿Como puede ser?- preguntó Abraham
-que originariamente Tú prometiste ‘Es por Yitzják que tu descendencia portará tu nombre’. (Bereshit 2 1:12); luego
revertiste Tu promesa y ordenaste - ‘Toma a tu hijo’ (22:2) y ahora
cambias nuevamente Tú orden y dices: ‘No extiendas tu mano contra el joven.’ Hashem contestó -“Cuando yo te
ordené ‘Toma a tu hijo’, yo no hice mención a la matanza. Todo lo que dije fue:
‘ofrécelo allí como sacrificio’ para probar tu amor hacia Mi Tu obedeciste y lo
trajiste hasta aquí, ahora puedes llevártelo nuevamente”. -Esto puede ser
verdad en el caso de un ser humano. Quizás sirva para probar a un amigo porque
no se conoce los pensamientos de su amigo.
Pero Tú conoces mi corazón. ¿Acaso no
sabías, sin necesidad de probarme, que yo estaba dispuesto a sacrificarlo?
-“Verdad- dijo Hashem. -Pero quería demostrarle abiertamente a todo el mundo,
porqué te elegí entre todas las naciones. Ahora todos sabrán que tú eres
temeroso de D-s”. -Prométeme- pidió Avraham -que no me someterás jamás a
ninguna otra prueba, ni a mí ni a mí hijo Yitzják.
Haftaráh Vayerá: Melajim Álef/1 de Reyes 4:1- 41:23.
Elisha HaNaví promete a una mujer que
iba a tener un hijo, al igual que El Eterno Lo Prometió a Avraham y Saráh. Los
milagros para El Eterno son un regalo para Sus Hijos, pues Su Bendición nos asegura una parnasá
completa en todos los ámbitos de nuestra vida. ¡Solo debemos confiar en Él en
todo momento!
16 de Jeshván de
5776/29 de Octubre del 2015.
Por: Talmid Thyto Eliyahu Ovadyah
Humberto.
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autor/Copyright registrados en México.
Toda Rabah. Después de haber sido idolatra, el ETERNO ha tenido misericordia de mí. Ahora estudio Torá y cada madrugada me levanto a leer y a rezar. Hoy encontré vuestra página, y he comenzado a aprender de las enseñanzas. Tengo la esperanza de algún momento hacer alía y volver a casa. Mi alma judía se ha despertado. Bendito es HaShem. Saludos desde Ecuador.
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