Divrei Rivkah Jayah VeEliyahu Ovadyah
Nuestra Parashá comienza diciendo:
Behaalotejá Et Hanerót/Encenderás o iluminarás las luminarias, que deben estar
orientadas hacia el centro de la Menoráh. “3 Y así hizo Aharón: Encendió las
luminarias orientándolas hacia el centro de la Menorá, tal como El Eterno le ordenara a Moshé 4 Así estaba hecha la Menorá: (en una sola pieza), de oro labrado,
desde su base hasta las flores (que ornamentaban el candelabro y que eran su parte más delicada-), era
todo de oro labrado. Fue hecha según el diseño que El Eterno le mostrara a
Moshé; así tal cual fue hecha la Menorá. (Moshé no sabía cómo debía ser
la Menorá. Entonces, en el monte Sinai, El Eterno le mostró una y le dijo”:
“Así, de acuerdo a este diseño, deberá ser la Menorá”).
El candelabro o Menorá debía estar
encendido(a) continuamente de día y de noche en el Mishkán. Si utilizamos la
matemática espiritual, afirmaremos lo que dice la Toráh: La palabra Fuego/Esh,
tiene un valor numérico de: Álef=1 y Shin=300, total=301. Este es el mismo
valor numérico de la palabra Menorá: Mem=40, Nun=50, Vav=6, Resh=200 y
Hei=5, total: 301. En los Tehilim se encuentra un pasúk ampliamente conocido: 119:105.- “NUN. Lámpara es a mis pies
Tu palabra, Y luz a mi camino”. La luz que nos ilumina es la Toráh, y la
Menoráh precisamente contiene una profunda enseñanza acerca de ello: En el
Séfer Shemót Pérek 25, Pesukim 31 al 38 está escrito que la Menoráh debería
poseer: Siete brazos, once botones, nueve flores, diecisiete puños de altura y
veintidós cálices.
Los Jajamim Mekubalim dedujeron que los
siete brazos de la Menoráh, aluden al Séfer Bereshit, concretamente a sus
primeras siete palabras: (1)Bereshit (2)Bará (3)Elohim (4)Et (5)Hashamáyim
(6)Veet (7)Haáretz./En el principio Creó Dios los cielos y la tierra. Llegaron
a la conclusión también que las once botones de la Menoráh simbolizaban al
Séfer Shemót en sus primeras once palabras: (1)Eleh (2)Shemót (3)Benei
(4)Israel (5)Habaim (6)Mitzrayma (7)Et (8)Yaacov (9)Ish (10)Ubeitó
(11)Bau./Estos son los nombres de los hijos de Israel que vinieron a Egipto con
Yaacov, cada uno con su casa vino.
Las nueve flores de la Menoráh
simbolizan a los primeras nueve palabras del libro de Vayikrá: (1)Vayikrá (2)El
(3)Moshé (4)Vaydaber (5) A. Elav(6) (7)Meohel (8)Moed (9)Lemor./Llamó a Moshé y
Le Habló El Eterno desde el tabernáculo de reunión diciendo. Asimismo La altura
de la Menoráh coincide exactamente con las primeras diecisiete palabras del libro
de Bemidbar: (1)Vaydaber (2)A. (3)El (4)Moshé (5)Bemidbar (6)Sinaí (7)Meohel
(8)Moed (9)Beejad (10)Lejódesh (11)Bashení (12)Hashaná (13)Hashenit
(14)Letzetam (15)Meéretz (16)Mitzráyim (17)Lemor./Habló El Eterno a Moshé en el
desierto de Sinaí desde el tabernáculo de reunión, en el primero del mes
segundo, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, diciendo.
Por último, los veintidós cálices de la
Menorá simbolizan a los primeras veintidós palabras del Séfer Devarim: (1)Eleh
(2)Hadevarim (3)Asher (4)Diver (5)Moshé (6)El (7)Kol (8)Israel (9)Veever
(10)Hayardén (11)Bamidbar (12)Baaravá (13)Mol (14)Suf (15)Bein (16)Parán
(17)Ubein (18)Tofel (19)Belaván (20)Vajatzerót (21)Vedi (22)Zaháv./Estas son
las palabras que Moshé habló a todo Israel en el otro lado del Yardén, en el
desierto, en la llanura frente a Suf entre Parán y entre Tofel y Laván,
Jatzerót y Di Zaháv. Por eso está escrito en Tehiláh 119:130: “El principio de
tus palabras alumbra; hace entender a los simples”.
Los Sefirót del Étz Jáyim/Árbol de la
vida simbolizan atributos del ser humano, y la Menoráh también alude a ellos:
En el brazo central de la Menoráh se encuentran de arriba hacia abajo las
Sefirót: 1)Kéter/Corona, 6)Tiféret/Belleza,
9)Yesód/Fundamento y 10)Maljút/Reino (Los números son el orden en que se
encuentran las Sefirót en el microcosmos del Étz Jáyim). En el
primer brazo de la Menoráh, a su lado izquierdo se encuentra la Sefirá:
Hod/Esplendor-Majestad, y a su lado derecho se encuentra la Sefirá de Nétzaj/Victoria.
En el segundo brazo de la Menorá, a su
lado izquierdo se encuentra la Sefirá de Guevurá/Fortaleza, en la parte de en
medio, en su brazo central como dijimos anteriormente se encuentra la Sefirá de
Yesód/Fundamento, y a su lado derecho se encuentra la Sefirá de
Jésed/Misericordia. En el tercer brazo de la Menoráh, a su lado izquierdo se
encuentra la Sefirá de Bináh/Entendmiento, en la parte de en medio, en su brazo
central como dijimos anteriormente se encuentra la Sefirá de Tiféret/Belleza, y
en su parte derecha se encuentra la Sefirá de Jojmá/Sabiduría.
Hemos descrito tres brazos de la
Menorá, cada brazo posee dos luminarias, por tanto hemos descrito las seis luminarias junto con su brazo
central que forman las siete luminarias que en este caso simbolizan las
Sefirót. Por eso está escrito en Mishlé 20:27.- “El alma del ser humano
es una lámpara de Dios”. La palabra lámpara se escribe Ner en Ivrit y es de la
misma raíz que la palabra Menorá.
En el Pérek 8, pasúk 23 está
escrito: “El Eterno le habló a Moshé, diciendo: 24 Esto es (ley) en
referencia a los levitas: A la edad de 25 años ingresarán a la legión de
trabajo en la Tienda del Encuentro, 25 y a la edad de 50 años se
retirarán de la legión de trabajo y no harán más trabajos (físicos
pesados). 26 Entonces servirán con sus hermanos en la Tienda del
Encuentro y estarán a cargo de la misma (es decir, cerrarán las puertas del
Templo, cantarán y cargarán los carros con los implementos del Santuario y
acamparán alrededor del Tabernáculo), pero no harán más trabajo (físico
pesado). Así se deberá proceder con los levitas en cuanto a las tareas propias
de ellos”.
Continúa relatándonos la Toráh: “El Eterno le habló a Moshé diciendo que los
hijos de Israel preparen el Pésaj con tiempo. Pero algunos hombres estaban
impuros por haber estado en contacto con un cadáver y no pudieron hacer la
ofrenda”. Entonces el Shadday instituyó que deberían ofrecer Pésaj el día
catorce del segundo mes para que no quedaran excluidos de la bendición. La
Toráh nos da un gran ejemplo al decir que los hijos de Israel acampaban y
marchaban por la palabra del Eterno, ellos lo obedecieron en todo momento:
“15 El día en que fue erigido el Tabernáculo, la nube cubrió el
Tabernáculo, que era la tienda del Testimonio. Al anochecer se establecía sobre
el Tabernáculo algo así como una imagen de fuego hasta la
mañana. 16 Siempre era igual la nube cubría; y la imagen de fuego,
por la noche. 17 Cuando la nube se elevaba de sobre la Tienda, los
hijos de Israel retomaban su marcha. Y allí donde se quedaba la nube, allí
mismo se detenían los hijos de Israel para acampar”.
¡18 Por la Palabra de Eterno se
ponían en marcha los israelitas, y por la Palabra del Eterno se detenían!.
Ellos continuaban acampando en ese lugar todo el tiempo que la nube permanecía
sobre el Tabernáculo. 19 Y si la nube permanecía sobre el Tabernáculo
mucho tiempo, los israelitas cuidaban el mandato del Eterno y no se
movían”. El Eterno manda a hacer dos trompetas de plata para que el
Pueblo supiera cuando reaccionar: Se usaban dos sonidos: Tekiá, que es un
sonido largo y Teruá, que es una serie de sonidos cortos (Estos son los mismos
sonidos usados en el Shofár).
Moshé también pide consejo a su suegro
Itró, quien había tomado el nombre Kadósh: Jovav. El suegro de Moshé quería ir
a su tierra a contar a las personas lo Grande que es HaShem, pero Moshé le
dice: “Por favor, no nos abandones, pues tú conoces los sitios donde deberemos
acampar en el desierto; tú ya has sido nuestros “ojos”. Enseguida la Toráh
menciona estas palabras tan lindas de Moshé: Al partir el Arca, Moshé decía:
“Levántate Eterno, que se dispersen Tus enemigos, que huyan de Ti los que Te
odian”. Y cuando ella reposaba, decía: “¡Reposa tranquilo,
Eterno, entre las miríadas de miles de Israel!”.
“El pueblo se rebela ante el Eterno y
grita: ¿Quién nos dará de comer carne? Y Moshé en un acto de desesperación le
pide a HaShem: ¡Mátame por favor, si es que me quieres!, ¡No permitas que vea
este sufrimiento mío!”. Moshé era humano y ya se sentía cansado de guiar al
Pueblo rebelde. El Eterno dice a Moshé: “Dile al pueblo: Prepárense para mañana
¡Y comerán carne! Porque ustedes lloraron a los oídos del Eterno, diciendo:
¿Quién nos dará carne para comer?, ¡Era mejor para nosotros en Egipto. Ahora El
Eterno les dará carne y ustedes. Podrán comer”. 19 No comerán un día, ni dos días, ni
cinco días, ni diez días, ni veinte días, 20 ¡hasta un mes, hasta que les salga por
las narices y les resulte nauseabunda, por haber despreciado al Eterno, que
está en medio de ustedes, y por haberse quejado a Él cuestionando: “¿Para qué
salimos de Egipto?”. El Eterno entonces envió Slavim (¿Faisanes?) y el pueblo
comió toda la noche. El Eterno castigó al pueblo con una epidemia muy dura.
Aquel lugar fue llamado Kivrot Hataavá (“sepultura de la codicia”) pues allí
sepultaron al codicioso pueblo”.
“El Eterno le dice a Moshé que reúna a setenta ancianos del campamento para
poner en ellos parte de Su Espíritu para que ayudaran a Moshé a juzgar al
pueblo. Ellos debían ser sabios y diferentes a los demás: Separados, santos,
apartados. Dos hombres no estaban en el campamento: Eldad y Medad y comenzaron
a profetizar también y Yehoshúa dijo a Moshé: Póngalos en prisión, a lo que
Moshé contesta: ¿Estás celoso en defensa de mi causa?, quisiera que todo el
pueblo del Eterno fuesen profetas y que El Eterno hiciese reposar Su Espíritu
sobre ellos”.
La palabra: Rujó/Su Espíritu (Bamidbar
11:29) tiene un valor numérico de: Resh=200, Vav=6, Jet=8 y Vav=6, total=220.
Este es el mismo valor numérico de la palabra Hagizráh/El apartamiento
(Yejezkel 41:12): Hei=5, Guimel=3, Záyin=7, Resh=200 y Hei=5, total=220; esto
nos muestra que debemos separarnos, apartarnos de lo que nos hace daño para que
tengamos una mejor condición de vida espiritual y material, y podamos ser
Guiados por el Espíritu del Shadday.
A continuación ocurre una historia
ampliamente conocida: Miriam comentó con Aharón acerca de que Moshé se había separado de su
esposa, que era una hermosa mujer y dijeron: “¿Acaso sólo con Moshé habló
El Eterno?, ¿acaso no habló también con nosotros? (Seguidamente Miriam se llenó
de Tzaraat, pero Aharón clama al Eterno y Él la perdona y sana), Y El Eterno lo
oyó 3 El hombre, Moshé, era sumamente modesto, más que cualquier hombre sobre
la superficie de la tierra.
La palabra hebrea para denotar que
Moshé era humilde/modesto es: Anó, y se escribe con las letras: Áyin=70, Nun=50
y Vav=6, valor total=126. Ben Amram siempre obedeció al Shadday, es por ello
que la palabra Latzav/Para precepto (Yeshayahu 28:10) tiene el mismo valor
numérico que Anó/Modesto, la cualidad de Moshé: Lámed=30, Tzadi=90 y Vav=6,
toal=126. ¡Que seamos humildes/modestos como Moshé en todo asunto que se nos
presente!
Haftaráh Bamidbar: Zejaryah/Zacarías 2:14-4:7.
“14 Canta y alégrate, hija de Tzión, pues
Yo estoy viniendo y moraré en medio de ti, dice El Eterno. 15 Muchas naciones se unirán al Eterno en
aquel día y serán Mi pueblo. No obstante Yo moraré en medio de ti. Entonces
sabrás que El Eterno de los Ejércitos me ha enviado, hacia ti. 16 El Eterno tomará a Yehudá como herencia
Suya, como Su parte en la Tierra Santa, y nuevamente elegirá a Yerushaláim 17 ¡Guarde silencio todo ser ante El
Eterno, porque Él se levantará de Su santa morada!”
¡Pronto viene el día que las naciones
reconozcan a HaKadósh Barúj Hu como el Único y Verdadero Dios!
¡Shabbát
Shalóm Shavúa Tov ✡!
19 de Siván de 5775/06 de mayo del 2015.
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de autor/Copyright © registrados en México.
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