Divrei Rivka Jayah VeEliyahu Ovadyah
El Eterno comanda a Aharón y a Moshé a
que censen a los varones Guershonim que tengan entre 30 y 50 años que sean
aptos para el servicio del Ohel Moed. El cómputo final es de: 2750 hombres. Los
Guershonim debían servir al Eterno con alegría y agradecimiento. El nombre de la Parashá: Nasó/Censa,
tiene un valor numérico de: Nun=50, Shin=300 y Álef=1, total=351. La expresión
hebrea: Taám Haberajáh/Saborear la bendición, tiene el mismo valor numérico de
Nasó: Tet=9, Áyin=70, Mem=40, Hei=5, Bet=2, Resh=200, Caf=20 y Hei=5,
total=351. La bendición del Eterno enriquece y da alegría a la persona que la
recibe, por lo tanto debe existir un sincero agradecimiento hacia Él por los
bienes recibidos.
Moshé repite de nuevo las reglas de
Tzaraat y de contaminación por haber estado en contacto con un cadáver en el
pérek cinco y manda que las personas que se encuentren en alguno de estos dos
estados salgan del campamento. Como sabemos la enfermedad de Tzaraat no existe
físicamente en la actualidad, pero si el Lashón Hará que la produce, debemos
evitarla a toda costa, asimismo el rejilút proveniente de ella. Se enumeran las leyes de
indemnizaciones y de robo:
En el Pérek 5, pasúk 5.- “El Eterno le habló a Moshé,
diciendo: 6 Transmíteles a hijos de Israel Diles: Un hombre o una mujer que cometa
alguna transgresión contra su prójimo, obrando así deslealmente contra El
Eterno y haciéndose culpable por eso 7 deberá confesar la falta cometida y
deberá restituirle al perjudicado la suma original. En caso de no tener dinero
para pagar la persona debía ofrecer un carnero como Korbán”.
La Toráh menciona el procedimiento
hacia la mujer Sotá/Sospechosa de haber cometido adulterio, el esposo la
llevará ante el Kohén y él hará el procedimiento siguiente: La llevará al patio
del Mishkán y la presentará delante del Eterno, tomara tierra del piso, la
pondrá en un recipiente de barro junto con agua santificada. Deberá la mujer
llevar una ofrenda Minjá y el Kohén la ofrecerá delante del Eterno, entonces:
“21 El Sacerdote le tomará a la mujer un
juramento de maldición, y le dirá: Que El Eterno te ponga como maldición y como
juramento entre tu pueblo. Que El Eterno provoque que se te caiga el muslo y
que se te hinche el vientre. 22 Esta agua de maldición entrará en tu
cuerpo y hará que tu vientre se hinche y que tu muslo se caiga. Y la mujer
responderá: “Amén, Amén”. 23 El Sacerdote escribirá estas
maldiciones en un pergamino y las borrará en el agua amarga. 24 Luego le dará a la mujer que tome el
agua amarga de maldición. El agua amarga comenzará a surtir efecto”.
La Toráh acaba de mencionar que el
Kohén escribirá las maldiciones en un pergamino. Este pergamino contiene el
Nombre del Eterno al igual que la Mezuzáh, por tanto no debía ser maltratado,
sin embargo para este procedimiento de la Sotá, las letras se deforman al tener
contacto con el agua. Esto nos enseña que la mujer que cometió adulterio se ha
comportado al igual que un animal que no tiene razonamiento, al seguir sus
instintos, y ha perdido su semejanza con El Eterno, por lo tanto al entrar las
letras en su cuerpo, estas delatarán su condición espiritual.
En el pasúk 23 se menciona que el Kohén
borrará las maldiciones del pergamino con agua. La palabra: Y las
borrará/Vemajáh se escribe en Hebreo: Vav=6, Mem=40, Jet=8 y Hei=5, valor
total=59. La palabra Beavedán/En destrucción (Esther 8:6): Bet=2, Álef=1,
Bet=2, Dálet=4 y Nun=50, total=59, tiene el mismo valor numérico de Vemajáh:
Esto nos enseña que la mujer que ha cometido adulterio contra su cónyuge ha
destruido su matrimonio, ya que no debía ser mujer de otro hombre en ningún
momento de su vida, pues le debe fidelidad a su esposo.
La Toráh nos menciona que la persona
(Podía ser hombre o mujer) que quería volverse Nazír, no debía beber vino, ni
ninguna bebida procedente de la vid, asimismo no debía cortarse el cabello de
su cabeza durante su período de consagración al Eterno. En caso de que una
familiar del Nazír muriera, por haberse impurificado con el cadáver, debía
llevar al Kohen al octavo día: Dos tórtolas, un carnero, un cordero como
Korbanót y una Matzá.
En el Pérek 6, pasúk 24 en adelante El
Eterno le dice a Aharón y sus hijos como debían Bendecir a Su pueblo:
“Yevarejejá A, Veyishmereja, Yaer A. Panáv Eleja Vijuneka. Yisá A. Panav Eleja
Veyasem Lejá Shalóm. Vesamú Et Shemí Al Benei Israel VaAní Avarajem”/ “Que Eterno te bendiga y te proteja, que El Eterno haga
resplandecer Su Rostro para ti, y que te dote de gracia, que El Eterno levante
Su rostro sobre ti y que te conceda la paz”. El Eterno nos afirma: “Y pondrán
Mi Nombre sobre los hijos de Israel y Yo los bendeciré”.
El Nombre del Eterno se menciona tres
veces en la Birkát Kohanim, su valor numérico es de Yud=10, Hei=5, Vav=6
y Hei=5, total=26. Este valor multiplicado por tres, el resultado es 78.
Este es el mismo valor de HaJojmáh/La Sabiduría: Hei=5, Caf=20, Jet=8, Mem=40 y
Hei=5, total=78. La sefirá de Jojmáh representa al Eterno como Abba/El Padre y
contiene el nombre Elohim que denota severidad.
Así que cuando decimos o recibimos la
Bendición Aharónica, tenemos a la Bondad del Eterno de nuestra parte, pues Su
Nombre: Yud, Hei, Vav, Hei representa a la bondad absoluta. El Shalóm que El
Eterno nos entrega es por medio de Su Nombre, pues Shalóm tiene un valor numérico
de: Shin=300, Lámed=30, Vav=6 y Mem=40, total=376. Este es el mismo valor que
Uleshem/Y para el Nombre (Bereshit 10:21): Vav=6, Lámed=30, Shin=300 y Mem=40, total=376.
Cuando Moshé terminó de erigir el
Mishkán los jefes de las tribus se acercaron y ofrecieron Korbanót de
agradecimiento a HaShem. Este es un gran ejemplo para nosotros que debemos en
todo tiempo agradecerle al Eterno por sus bendiciones. Cuando Moshé se acercaba
al Ohel Moed escuchaba la Voz del Eterno que le hablaba para Comunicarle Su
voluntad a nuestro pueblo, la Voz provenía desde el Arón HaKódesh cuando Moshé
se encontraba en el Mishkán.
Pero cuando Moshé se encontraba fuera
del Mishkán, la Voz del Shadday le era audible en todo momento y circunstancia,
pues Lekutiel tenía una excelente relación personal con nuestro padre. Debemos
aprender de Moshé que con su humildad logró llegar a ser un gran líder apoyado
de La Mano de Boré HaOlám.
Haftaráh Bamidbar: Shoftim/Jueces 13:2-25.
“2 Había un hombre de Tzorá, de la familia
de Dan, que se llamaba Manóaj. Su mujer era estéril 3 Un ángel del Eterno se presentó ante la
mujer diciéndole: “Mira, eres estéril y nunca tuviste un hijo. Pero ahora
quedarás embarazada y darás a luz un hijo. 4 Y ahora, cuídate de no tomar vino nuevo
ni añejo y de no comer nada impuro, 5 pues quedarás embarazada y darás a luz
un hijo. Que la navaja no toque su cabeza pues será un nazír de Dios desde el
vientre”.
La Haftará habla del nacimiento de
Shimshón quien fue un juez de Israel y es conocido por la fuerza extraordinaria
que poseía cuando el Espíritu del Eterno se posaba sobre él. La palabra Nazír
tiene un valor numérico de: Nun=50, Záyin=7, Yud=10 y Resh=200, total=267, en
Mishpár Katán su total es: 2+6+7=15. El Nazír era consagrado al Eterno en su
totalidad, así como en la Birkát Kohanim el Nombre del Eterno Yud, Hei, Vav,
Hei es puesto sobre nosotros, de la misma forma en el Nazír es puesto también
el Nombre de HaKadósh Barúj Hu: Yud=10 y Hei=5, total=15.
¡Procuremos consagrarnos totalmente al
Eterno, para Bendecir y Recibir Su Nombre en todo momento!
¡Shabbát Shalóm
VeShavúa Tov✡!
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