Divrei Eliyahu Ovadyah
La Toráh comienza diciéndonos en esta
Parashá Shoftim: “Deberás designar jueces y policías en todas tus ciudades que
El Eterno tu Dios te da para tus tribus. Ellos administrarán con rectitud la
justicia del pueblo. No perviertas la justicia, no hagas favoritismos, ni
aceptes soborno, pues el soborno enceguece los ojos de los sabios y distorsiona
las palabras justas”. Aquí se menciona también la principal Mitzvá a cumplir:
“Tzédek, Tzédek Tirdof”. / "La Justicia, la justicia seguirás”.
Todos los pueblos de la tierra necesitan un sistema de regulación de leyes que
rijan la conducta de sus habitantes, e Israel no es la excepción, ya que
precisamente por ese motivo tenemos la Toráh que significa: Instrucción.
La Toráh del Eterno es perfecta, por
ello demanda la excelencia del ser humano a través de ella. Se nos prohíbe
cometer Avodá Zará (Literalmente Servicio extraño: Idolatría) ante un dios
ajeno al Eterno, tampoco debemos ofrecer animales defectuosos en el altar. En
la actualidad que no tenemos el Mishkán, ni Bet HaMikdásh, la ofrenda o korbán
sale directamente de nuestros labios (Hoshea 14:2), y debe ser totalmente
sincera, libre de hipocresía y engaño. La palabra Mishkán contiene un acróstico
que nos enseña la cuádruple guía espiritual para nuestro pueblo implementada
por El Eterno: Su letra Mem alude a Mélej/Rey, su letra Shin alude a
Shófet/Juez, su letra Caf alude a Kohén/Sacerdote, y finalmente su letra Nun
alude a Naví/Profeta.
Para designar a un Rey, éste debe ser
elegido por El Eterno nuestro Dios, y no puede ser un extranjero. Cuando se
siente en el trono de su reino tendrá que escribir dos copias del rollo de esta
Toráh, y deberá leerla todos los días de su vida para que aprenda a reverenciar
al Eterno su Dios, cuidando todas las palabras escritas en ella, para que no se aparte del mandato ni a derecha ni a izquierda, para que él y sus hijos tengan
un largo reinado sobre Israel. En este momento no hay un rey humano reinando
sobre Israel, pero tenemos al mejor de todos ellos: Al Rey de Reyes: ¡El Rey de
Gloria!. La mayoría de los Judíos esperan al Mélej HaMashíaj/El Rey Ungido que
reinará en Israel y sobre las naciones para traer perfección a esta tierra. Lo
mejor es comenzar a hacer Tikún/Corrección de nuestra alma y del mundo, desde
este preciso momento con Ayuda del Shadday el Rey Eterno, y no esperar a que
llegue una persona a resolver nuestros problemas.
Los Leviim no tienen parte en la tierra
entre los hijos de Israel, pues HaKadósh Barúj Hu es su Herencia, ellos comerán
de las ofrendas de fuego y de los sacrificios para El Eterno. Se nos advierte
que cuando entremos a la tierra de Israel, no debemos cometer las prácticas
abominables de los pueblos como: Pasar a nuestros hijos por el fuego, no hacer
adivinación, hechicería, magia, invocar a los muertos consultando médiums o
hacerlo directamente, no consultar oráculos (Preguntar a dioses ajenos), pues todo esto es
abominación ante El Eterno nuestro Dios, y precisamente por cometer estas
prácticas, esas naciones son expulsadas de la tierra. Se nos informa también
escuchar al profeta designado por El Eterno, ya que Él pondrá Sus Palabras y
ordenanzas en la boca del profeta para enseñarnos. Por tanto, la persona que no obedezca Mis Palabras
Dice El Eterno le pediré cuentas por ello. La palabra Naví/Profeta (Devarim 18:15) y la
palabra Vanagued/Y dijo (Bereshit 43:7), tienen el mismo valor numérico: Naví:
Nun=50, Bet=2, Yud=10 y Álef=1, total= 63/ Vanagued: Vav=6, Nun=50, Guimel=3 y
Dálet=4, total=63. El profeta es la Boca del Eterno sobre la tierra, pues dice
solo lo que El Eterno le ha ordenado. En Su Toráh y Tanáj han quedado
registradas las palabras que han hablado en Su Nombre, a través de los siglos las personas designadas
especialmente por Él.
Neviim Rishonim/Profetas primeros
Neviim Ajaronim/Profetas Postreros
El profeta que tenga la osadía de decir
en Mi Nombre palabras que Yo no le he mandado decir, o que hable en nombre de
dioses ajenos, ese profeta debe morir. ¿Cómo podemos saber si el profeta habla
en Nombre del Eterno? Si no se cumple lo que ha dicho, entonces es un profeta
falso ¡No hay que temerle!, pero si se cumple lo que ha profetizado, entonces
verdaderamente El Shadday Ha Hablado por medio de él. Cuando una persona cometa
un homicidio no intencional, entonces deberá ir a resguardarse en una ciudad de
refugio, pues la persona debe correr por su vida, ya que no es culpable por
ello. En cambio si una persona odia a otra, le tiende una trampa y la mata, y
huye hacia una de las ciudades para evitar ser castigado, entonces los ancianos
de su ciudad mandarán a buscarlo y lo entregarán en manos del vengador de la
víctima para que muera. Que tu ojo no tenga piedad y elimina a todos los que
derraman sangre inocente en Israel.
Los límites de la propiedad de una
tierra deben respetarse y no pretendas extender sus límites ya que fueron
fijados por herencia en la tierra que te ha dado El Makóm. No será suficiente
un solo testigo para condenar a una persona a muerte. En presencia de dos o
tres testigos se decidirá todo asunto. Si se levantan testigos falsos contra
alguien, deberán los dos litigantes presentarse ante los Kohanim y ante la
corte que actúe en aquellos días ante El Eterno. Los jueces tendrán que
investigar profundamente el caso, y si resultan culpables deberán ser
castigados con la misma acusación falsa que hicieron. Así eliminarás de ti el
mal. Si sales a la guerra contra tu enemigo y ves caballos, carros y un
ejército más numeroso que tú, ¡No les temas, pues El Eterno Tu Dios que te sacó
de Mitzráyim está contigo, pues te acompaña para luchar en contra de ellos, Él
es HaShem Tzebaót/De los Ejércitos!
Se dan indultos en la guerra para las
personas que construyeron una casa, que están comprometidos en matrimonio,
tienen desánimo o miedo para evitar que el ejército se debilite. El trato
humanitario hacia el enemigo es primordial, por eso el Tzahál es un ejército
que tiene valores basados en la Toráh: Primeramente se debe ofrecer la paz al
contrario, y si acepta el ofrecimiento de paz, deberá pagar impuestos y ponerse
ante el servicio de Israel. Pero si no acepta la paz, entonces la ciudad deberá
ser sitiada (Como en el caso de Gaza, pues nuestro ejército actúa conforme a la
Toráh). Se nos ordena que si la ciudad está sitiada por varios días, y estamos
luchando contra ella para tomarla, no debamos destruir sus árboles, pues
servirán para alimentarnos, solamente los que no den fruto podrán ser
derribados.
Si se encuentra un cadáver tirado en el
campo, en la tierra que El Eterno nos ha dado y no se sepa quién lo mató. Los
ancianos y jueces deberán ir y medir la distancia desde el occiso hacia la
ciudad más próxima, Entonces los ancianos de esa ciudad deberán tomar una
becerra, a la que no se le haya puesto yugo y llevarla hasta un valle rocoso
que no haya sido cultivado, ni sembrado y la decapitarán. Se acercarán los
Kohanim y los ancianos, lavarán sus manos sobre la becerra y deberán declarar:
“Nuestras manos no derramaron esta sangre y nuestros ojos no vieron, Perdona a
este pueblo que Tu Eterno redimiste, no permitas que sangre inocente esté en
medio de Tu pueblo”. Por lo tanto se les perdonará el derramamiento de aquella
sangre, pues habrás(n) hecho lo correcto delante de los ojos del Eterno.
No derrames sangre inocente
Haftaráh Shoftim: Yeshayahu/Isaías 51:12 - 52:12.
12 Soy Yo, Yo, Quien los consuela. ¿Por qué les temes
a hombres mortales, criaturas humanas que son como la hierba? 13 Te olvidaste del Eterno, tu Hacedor, que extiende
el firmamento y puso los cimientos de la tierra. Continuamente vives aterrado,
sin cesar, por la furia del opresor que se prepara para destruirte. ¿Pero dónde
está la furia del opresor? 14 El cautivo
rápidamente será liberado y no morirá en el sepulcro y no le faltará pan. 15 Pues Yo soy El Eterno Tu Dios, Quien agita el mar y
rugen las olas, Cuyo Nombre es El Eterno de los Ejércitos. 16 Yo puse Mis palabras en tu boca, y a la sombra de
Mi mano te protegí, para implantar el firmamento y cimentar la tierra y para
decirle a Tzión: “Tú eres Mi pueblo!”.
El mensaje que El Eterno desea
transmitirnos, es que tenemos seguridad plena para vivir tranquilos, seguros y
con la paz suficiente, de modo que no debamos preocuparnos por nuestro
bienestar espiritual, emocional y físico. Él proveerá para todo cuanto
necesitamos, y hará justicia sobre nuestros adversarios; solo debemos Confiar
en Él y cumplir sus Mitzvót. Tal como dice la presente Parashá Shoftim al
principio: “La Justicia, la justicia seguirás”: Esa Justicia la encontraremos
en Su palabra al ponerla en práctica, pues Su Toráh es la guía de nuestras
vidas, y es la seguridad para nuestras almas. El Eterno es nuestro Juez y Rey Supremo, pues
ya lo dijo el Mashíaj:
“Levántate, oh Juez de la tierra”. Tehiláh 94:2. ¿Quién es este Rey de gloria?
El Eterno de los ejércitos, Él es el Rey de la gloria. (Selah.) Tehilá 24:10.
¡Shabbát Shalóm
VeShavúa Tov✡!
04 de Elúl de 5774/30 de Agosto del
2014, Hermosillo, Sonora, México.
Por: Maestro Thyto Eliyahu Ovadyah Humberto.
Derechos de autor/Copyright © registrados en México.
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