Divrei Eliyahu Ovadyah
Nuestra
Parashá comienza diciendo: “Vaydaber A. El Moshé Lemor Sheláj Lejá Anashim
Veyaturu Et Éretz Kenaan”. /“Y Habló El Eterno a Moshé diciendo: Envía para ti
hombres que exploren la tierra de Kenaan”. Moshé envió un hombre de cada tribu
para que revisaran la tierra y trajeran informes de ella. Moshé les dice a los
doce hombres que pregunten a los moradores de la tierra si aún vive el Tzadik
Yov, pues sus méritos protegían a los habitantes de Kenaan. La Toráh menciona
aquí algo muy interesante: A Hoshea Bin Nun, Moshé le cambia el nombre a
Yehoshúa; el nombre Hoshea significa: Salvación y el nombre Yehoshua significa:
Que El Eterno te salve.
Los
Jajamim dicen que se le añadió la letra Yud del nombre de Dios al nombre de
Hoshea para exaltarlo, pues él iba a ser el sucesor de Moshé. Siempre que Moshé
terminaba un discurso Hoshea era el último en levantarse e inmediatamente iba
tras su maestro, él siempre quería aprender Toráh de Moshé. Además la vocal
Jirik que da el sonido fonético de: “u” en la letra Shin en el nombre de
Yehoshúa, está formada por tres puntos en diagonal: Ésta simboliza al padre y
madre de Yehoshúa, además del padre espiritual que es Moshé.
Los
doce espías trajeron luego de explorar la tierra uvas gigantes, pero las
respuestas de diez de ellos fueron desalentadoras al decir que habían visto a
los Nefilim hijos de Anak y que al lado de ellos parecían langostas y así los
veían los gigantes. Solamente Yehoshúa y Kalev trajeron respuestas positivas
para alentar al pueblo: “¡Vayamos y conquistemos la tierra, porque podemos
hacerlo! (El Tzadik Yov ya había fallecido, por tanto ya se podía conquistar la
tierra).
La
Toráh menciona que esa noche toda la asamblea se levantó y lloraron. Mis
preguntas son: ¿Por qué creyeron más al informe negativo de los diez hombres
que al informe de aliento de Yehoshúa y Kalev?, ¿Acaso no habían visto y vivido
los milagros que El Eterno Hizo anteriormente? Ellos se lamentaban diciendo:
Hubiéramos muerto en Egipto, HaShem nos lleva a morir a espada, preferimos
volver a Egipto. Entonces Moshé y Aharón se postran sobre sus rostros y
Yehoshúa rasga sus vestidos y le dicen al pueblo: El Eterno está satisfecho con nosotros, nos
llevará a esta tierra y nos la entregará. Es una tierra de la que fluye leche y
miel. Pero no se rebelen contra El Eterno, ni le tengan miedo al pueblo que
vive en esa tierra, pues son nuestro pan (Esta expresión es utilizada a veces
en Latinoamérica de esta forma: Son pan comido).
La
Gematría nos muestra el estado espiritual de nuestro pueblo en ese momento: Las
palabras: Y lloraron/Vayiveku (Bamidbar 14:1) tienen un valor numérico de:
Vav=6, Yud=10, Bet=2, Caf=20 y Vav=6, total=44. Como leímos anteriormente
nuestro pueblo quería volver a la esclavitud en Egipto, y es por ello que las
palabras: Y lloraron/Vayiveju, tienen el mismo valor numérico que las palabras:
Y su corazón/Velibó.- Vav=6, Lámed=30, Bet=2 y Vav=6, total= 44. ¡Ellos aún
estaban cautivos mentalmente, pues físicamente eran libres pero su pensamiento
estaba en Egipto!
Los
hombres que dieron el falso informe al pueblo mueren debido a una plaga, y el
pueblo quiere ir a conquistar la tierra sin el respaldo del Eterno, ellos
dijeron: “Estamos listos para ir hacia el lugar acerca del cual El Eterno
ha dicho. Pero Moshé les advirtió: “¿Por qué van contra la palabra del
Eterno? ¡Esto no tendrá éxito!, ¡no vayan hacia allí, El Eterno no está con
ustedes! ¡Eviten morir a manos de sus enemigos! La Toráh nos menciona un dato
interesante: Ni el Arca del Pacto del Eterno ni Moshé se
movieron del campamento ¿Qué nos enseña esto?: Si El Eterno no va contigo a un
lugar o no respalda una decisión que has tomado mejor no vayas y no lo hagas. Y
en efecto los Amalecitas y Kenaanitas vencieron a nuestro pueblo y los
persiguieron hasta Jormá.
HaKadósh
Barúj Hu dicta las leyes en cuanto a los Korbanót que deben ir acompañados de
harina, específicamente en el tiempo de Minjá (Tarde). También el Eterno
transmite una mitzváh muy especial: Cuando entren a la Tierra a la que Yo los
conduzco, antes de comer del pan en el país, deberán ofrecer una ofrenda al
Eterno: Deberán separar la primera porción de toda masa, como ofrenda de Jalá, debe separarse tal como la ofrenda de
los cereales. En Érev Shabbát tenemos la costumbre de separar la primera
porción de la masa de la Jalá y quemarla, esto es debido a
esta mitzváh de la Toráh (Aquí en esta mitzváh se juntan tanto Mitzvót de
Oraitá/De la escritura y De Rabanán/De los Rabinos, pues ellos nos han mandado
separar la Jalá también).
La
Toráh menciona también que si una persona comete Avodá Zaráh (Servicio extraño:
Idolatría) involuntariamente deberá ofrecer una cabra menor de un año como
ofrenda Jatát (Por el pecado), entonces el Kohén proveerá expiación por la
persona y la persona será perdonada por El Eterno. Pero si una persona comete
Avodá Zaráh intencionalmente será cortada del Pueblo por haber denigrado y
transgredido la palabra del Eterno mientras su falta este en él. La Toráh
declara explícitamente que estas mitzvót son tanto para el nacido como para el
convertido al Pueblo del Shadday sin hacer distinción entre uno y otro.
La Parashá menciona la mitzváh a nuestro pueblo de poner Tzitzit
en las cuatro puntas de los vestidos por todas nuestras generaciones, para que
cuando los veamos nos acordemos de los Mitzvót del Eterno, los pongamos por
práctica, seamos santos y no nos desviemos detrás de nuestros corazones y ojos.
En tiempos modernos ya no vestimos túnicas a la antigua usanza, pero los
Rabanim crearon el Talit Gadól/Grande y el Talit Katán/Pequeño, para que
el Pueblo pudiera seguir cumpliendo esta mitzváh. De esta forma también, en
esta orden del Eterno se juntan tanto Mitzvót de Oraitá/De la escritura como De
Rabanán/De los Rabinos.
Haftaráh Sheláj Lejá: Yehoshúa/Josué
2:1-24.
1
Yehoshúa, hijo de Nun, envió en secreto dos hombres -espías- desde Shitim y les
dijo: Vayan y observen la región y la ciudad de Ierijó. Ellos fueron y llegaron
a la casa de una mujer vendedora de alimentos, de nombre Rajav, y durmieron
allí. 2 Pero el rey de Ierijó fue advertido: “Mira,
vinieron hombres israelitas esta noche para espiar la tierra”. 3 Entonces el rey de Ierijó mandó a
decirle a Rajáv: “Saca a los hombres que vinieron a verte, que vinieron a tu
casa, pues vinieron a espiar toda la tierra”. 4 Entonces la mujer tomó a los hombres,
los ocultó y dijo: “Es verdad que unos hombres me visitaron, pero no sé de dónde
son ellos".
Rajáv
les dijo: “Yo sé que El Eterno les ha entregado esta tierra. El pánico a
ustedes se ha apoderado de nosotros, todos los habitantes del país están
aterrados por ustedes. 10 pues hemos escuchado acerca de que El
Eterno secó las aguas del mar Suf ante ustedes cuando salieron de Egipto; y
qué les hicieron a los dos reyes de los Emoritas -Sijón y Og- que estaban en la
otra margen del Iardén, a quienes aniquilaron. 11 Cuando lo escuchamos se nos derritió el
corazón debido a ustedes, ya ningún hombre tiene ánimo. El Eterno Dios de
ustedes., Él es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra. 12 Ahora, por favor, júrenme por El Eterno
que así como yo fui benévola con ustedes, también ustedes serán benévolos con
la casa de mi padre".
Rajáv
escuchó acerca de las maravillas y proezas que El Eterno Hizo para liberar a Su
Pueblo, además de Su Ayuda durante la travesía de sus hijos a través del
desierto. Esto despertó su respeto y amor hacia HaKadósh Barúj Hu. El Midrásh
nos cuenta que Rajáv hizo Guiur/Conversión hacia el pueblo de Israel, y que
ella le pidió perdón al Shadday por no encender las velas de Shabbát y también
por no haber separado la Jalá antes de conocerlo a Él. Este acto nos muestra
cuanto amor y respeto ella tenía para con El Eterno. ¡Pidamos al Eterno que
nuestras mujeres Lo Amen así como lo hizo Rajáv!
¡Shabbát Shalóm VeShavúa Tov✡!
Por: Talmid Thyto Eliyahu Ovadyah Ben Avraham Morales
Sh´litá. 16 de Siván de 5774/14 de Junio del 2014, Hermosillo, Sonora, México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario