Cuando escucho comentarios de personas que afirman que la muerte y asesinatos de Cristianos son por orden divino, me repugna el saber que toman de la escritura el sentido empírico de la traducción y lo usan para juzgar o para afirmar que todo está escrito y que no hay nada que hacer para cambiar el mandato divino.
El judío cree que D's puede alterar el edicto de muerte y cambiar de parecer cuando la persona se arrepiente. La profecía y el castigo llegan si y en caso que la persona nunca cambie de parecer ni se arrepienta de sus pecados, pero Creemos en un D's misericordioso quien renueva su amor cada mañana y quien nunca guarda enojo cuando la persona se arrepiente de su mal proceder.
Existen algunas escrituras en donde se confirma la voluntad divina de perdonar en ellas D's borra el edicto de muerte y como una de mis favoritas aporto el relato del Rey Ezequías Rey de Judá quien se arrepiente de su mal proceder como nos dicen los escritos del libro de reyes, que dice a la letra:
2 Reyes 20: 1 - 11:
1 Por
aquellos días Ezequías se enfermó gravemente y estuvo a punto de morir. El
profeta Isaías hijo de Amoz fue a verlo y le dijo: «Así dice el Señor: “Pon tu
casa en orden, porque vas a morir; no te recuperarás.” » 2 Ezequías volvió el
rostro hacia la pared y le rogó al Señor: 3 «Recuerda, Señor, que yo me he
conducido delante de ti con lealtad y con un *corazón íntegro, y que he hecho
lo que te agrada.» Y Ezequías lloró amargamente. 4 No había salido Isaías del
patio central, cuando le llegó la palabra del Señor: 5 «Regresa y dile a
Ezequías, gobernante de mi pueblo, que así dice el Señor, D's de su antepasado
David: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a sanarte, y en
tres días podrás subir al templo del Señor. 6 Voy a darte quince años más de
vida. Y a ti y a esta ciudad los libraré de caer en manos del rey de Asiria. Yo
defenderé esta ciudad por mi causa y por consideración a David mi siervo.” » 7
Entonces Isaías dijo: «Preparen una pasta de higos.» Así lo hicieron; luego se
la aplicaron al rey en la llaga, y se recuperó. 8 Ezequías le había preguntado
al profeta: — ¿Qué señal recibiré de que el Señor me sanará, y de que en tres
días podré subir a su templo? 9 Isaías le contestó: —Ésta es la señal que te
dará el Señor para confirmar lo que te ha prometido: la sombra ha avanzado diez
gradas; ¿podrá retroceder diez? 10 —Es fácil que la sombra se alargue diez
gradas —replicó Ezequías—, pero no que vuelva atrás. 11 Entonces el profeta
Isaías invocó al Señor, y el Señor hizo que la sombra retrocediera diez gradas
en la escala de Acaz.
Se habla incluso por parte de los sabios que el edicto de que Israel seria cautivo en Egipto es cambiado de 430 años a 210 años debido al sufrimiento que padecían los Hijos de Israel y al clamor de ellos en Egipto, entonces D's decide cambiar la sentencia la cual había llegado a ser muy severa!
Si usted es de las personas que juzga y decide actuar con despotismo, tenga mucho cuidado, este error le convertirá en una persona mediocre. Si esconde sus faltas delante de D's al final el único engañado será usted. La vida da sorpresas y es siempre necesario que reconozca el dolor en otras personas sin juzgarlas y poder ser parte de su alivio y restauración antes de tener que experimentarlo en carne propia!
HaKadósh Barúh
Hu dice claramente en la Escritura, que él no desea la muerte de las personas:
Yejezkel / Ezequiel 18:23.- ¿Quiero yo la muerte del impío? dice el Señor El
Eterno. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos? 33:11- Diles: Vivo yo, dice
el Señor El Eterno, que no quiero la
muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva.
Exponiendo acerca del asesinato ocurrido a 150 cristianos en manos de yijadistas, obtuve un comentario de una persona que decía que eso ya estaba profetizado que habían de suceder persecuciones y muertes y que ese era un orden divino. Las personas se vuelven frías y pasivas ante el dolor y el sufrimiento de otras personas menos afortunadas y lo toman como un castigo o como un designio de D's. Mas lo cierto es que el dolor ajeno debería ser como nuestro y el sufrimiento de esas personas es parte de las circunstancias no de la Voluntad del Eterno.
Autor: Jorge Salvador Colón
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